Cada vez más gente se cuestiona si podemos tener esperanza en el contexto actual de extremismos religiosos, posibles amenazas terroristas y odio visceral al diferente; si podemos alcanzar algún grado de tranquilidad al enterarnos del extendido grado de corrupción política y económica en nuestro país; o si podemos seguir creyendo en el ser humano al ser testigos de la expulsión de nuestro continente de exiliados en estado de necesidad.
Afortunadamente, el concepto lluvia radiactiva suena muy lejano para la mayoría. La idea de una zona de exclusión es simplemente eso: una idea, no algo a lo que hayamos asistido en primera persona. El fotógrafo Iain Bolton ha estado allí y sus imágenes nos muestran una ciudad fantasma.
Ya ha pasado un año. La investigación del accidente y el proceso judicial siguen abiertos. ¿Qué hemos avanzado y qué hemos aprendido? Nada o casi nada. Es duro reconocerlo y más duro asumirlo si estás entre las víctimas directas del accidente, te invade la tristeza y la rabia día a día.
Los veranos auténticos -como casi todo- eran los de nuestra infancia. Las imágenes que llegaban a través de la televisión, única y omnipresente ventana al mundo, eran las de los esforzados ciclistas del Tour, las de la programación estival de turno y, cada cuatro años, las de los míticos deportistas olímpicos.