Así son los perros que salvan vidas en terremotos como el de Turquía y Siria
Hasta 1.150 rescatistas y 70 perros especializados se han desplegado ya en Turquía procedentes de 19 países de Europa, incluido España.
Turquía y Siria trabajan a contrarreloj. Una serie de terremotos de magnitud 7,7 y 7,6 y sus réplicas golpearon este lunes el sureste turco y parte del territorio sirio y ya hay más de 5.000 fallecidos y 19.200 heridos. Este martes los trabajos de rescate continúan mientras la comunidad internacional se moviliza para enviar ayuda.
La previsión, sin embargo, es que el número de fallecidos no deje de aumentar, mientras el tiempo juega en contra de los profesionales de emergencias, voluntarios y equipos enviados en aras de la cooperación internacional.
Un total de 19 países de Europa han movilizado ya más de mil rescatistas para trabajar en las tareas de búsqueda de supervivientes en los terremotos que sacudieron el lunes el sur de Turquía y el norte de Siria y que han dejado más de 5.000 fallecidos en ambos países.
En total, 1.150 rescatistas y 70 perros especializados en estas tareas se han desplegado ya en Turquía procedentes de Bulgaria, Croacia, República Checa, Francia, Grecia, Países Bajos, Polonia, Rumanía, Italia, Hungría, Austria, Alemania, Estonia, España, Malta, Eslovaquia, Portugal, además de Montenegro y Albania.
Pero, ¿cómo deben ser esos perros especialistas y cómo se convierten en rescatadores? De los 70 perros que ya se han enviado desde Europa dos —junto a 12 voluntarios— lo han hecho desde la ONG Intervención, Ayuda y Emergencia (IAE). Estos animales solo han necesitado dos características para aprender a salvar vidas: ser de tamaño medio y que les guste jugar.
Así lo ha explicado el bombero de la ONG Sergio Belloch a El HuffPost por teléfono desde Algemesí (Valencia). "Necesitamos que no pesen mucho para que no se muevan las placas de escombro y que tampoco sean muy pequeños porque no pueden saltar bien y acceder a algunas zonas", ha resaltado.
Los perros no tienen que ser de una raza concreta, explica, pero a continuación añade que, por esas dos características suele ser tipo "golden retriever, labradores, border collies o pastores alemanes".
Además, lo que se busca es "que les guste jugar, porque el premio es el juego". Aunque este requisito tampoco es imprescindible, ha resaltado Belloch. "A veces se les da comida, solo necesita una motivación".
La ONG, que ya estuvo presente en Turquía en los terremotos de 2011 y 1999, tiene un campo de entrenamiento de 5.000 metro cuadrados lleno de escombros en Algemesí. Para convertirse en perros especializados, los animales entrenan allí desde muy pequeños, con mes y medio o dos meses. Y comienzan llevándolos allí "a pasear para que se acostumbren a pisar escombro, a todos los entornos que se puedan encontrar" en una situación de rescate, ha explicado.
Lo principal cuando los voluntarios y los perros especialistas llegan a una tragedia como la que ha golpeado a Turquía y Siria es "ayuda y molestar lo menos posible", ha agregado el bombero. Por eso, siempre llevan todo lo que van a necesitar. Los 12 voluntarios que ya han llegado de la ONG, por ejemplo, tienen todo cubierto de comida y agua porque su función es ayudar, ha recalcado.