La joven, de 19 años, recuerda haber sufrido una fuerte presión que le impedía reaccionar. Estando ya inmovilizada, los agresores le rompieron la ropa. Los análisis sostienen que estaba narcotizada.
El presunto autor de los hechos y un hombre que le acompañaba huyeron del lugar al comprobar que había sido avisada la Policía y abandonaron a la mujer.