Los bolsonaristas están amargados por la llegada del nuevo presidente y el exilio del antiguo. El Ejército no les da la asonada que quieren y van a por todas. ¿Cuánto durará?
Miles de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro invadieron el domingo las sedes del Congreso, de la Presidencia y del Tribunal Supremo en Brasilia.
La policía del Distrito Federal de Brasilia ha desmontado el campamento que militantes bolsonaristas habían instalado frente al cuartel general del Ejército.
El juez entiende que el ataque a las instituciones sólo podía tener lugar "con la anuencia, y hasta la participación efectiva” de las autoridades competentes.
"Esto es una cosa criminal. Son obras de arte, caos y caos. Es increíble lo que pasó aquí en el Palacio. Miren el estado de las salas. Son antisociales".
La democracia brasileña resiste al ataque golpista de los seguidores de Bolsonaro. Más de 300 detenidos y destrozos en la sede del Ejecutivo, la Corte Suprema y el Congreso.