Fuga masiva de criminales a Dubái
Las autoridades judiciales exigen una "revisión urgente de las lagunas del sistema".
Una investigación del periódico británico The Times ha descubierto como en los últimos años se producido paulatinamente una fuga masiva de criminales británicos hacia Dubái, donde han invertido millones de libras esterlinas en la adquisición de propiedades de lujo. Se estima que se han utilizado más de 200 millones para la compra de apartamentos, villas y otros activos en el emirato, en algunos casos desde la propia cárcel.
Entre los señalados por la investigación se encuentra un blanqueador de dinero que compró dos apartamentos de lujo en Dubái desde su celda en el norte de Reino Unido, así como un estafador de Essex que robó los ahorros de toda una vida a víctimas de edad avanzada. Otro delincuente, Abid Hussain, fue capaz de gastarse 1,6 millones de libras en propiedades en la ciudad árabe del lujo mientras cumplía condena por lavado de dinero y después de que la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) solo pudiese confiscarle 313.000 libras esterlinas, una fracción de su riqueza real.
Los datos filtrados revelan que al menos 57 delincuentes condenados en Reino Unido y 105 individuos británicos en quiebra o con problemas financieros han invertido en propiedades en el emirato. Los hallazgos, de los que se hace eco La Razón, exponen la falta de transparencia del registro de propiedades en Dubái, donde no es posible conocer fácilmente la identidad de los propietarios. Además, las autoridades británicas parecen tener dificultades para rastrear los activos de los delincuentes en el extranjero.
Por su parte, la fiscal general en la sombra, Emily Thornberry, ha exigido una "revisión urgente de las lagunas que tiene el sistema", además de que el gobierno de Rishi Sunak tome acciones urgentes para abordar este problema. El Reino Unido, se ha limitado a comprometerse a trabajar más estrechamente con las autoridades de Emiratos Árabes para combatir el flujo de dinero ilícito y fortalecer los controles sobre las transacciones transfronterizas.
La investigación del Times es solo una muestra de un problema global más amplio: el uso de paraísos fiscales y jurisdicciones con poca transparencia para ocultar activos ilícitos.