Factores como la contaminación, los pesticidas y ciertos medicamentos durante el embarazo pueden contribuir al desarrollo de trastornos del espectro autista, según un estudio.
Las niñas con autismo se acaban convirtiendo en mujeres con autismo. Si no lo diagnosticamos como tal, lo acabaremos llamando 'depresión' y 'ansiedad'.
La investigación de la revista ‘European Journal of Epidemiology’, liderada por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), ha analizado a 73.881 niñas y niños.