Los científicos encuentran el vínculo entre los microplásticos y el autismo con distinción entre niños y niñas
Los expertos han llevado a cabo la investigación con roedores.
Un estudio que ha publicado la revista Nature explora la relación entre una exposición durante el embarazo a un tipo de microplástico y la alteración de la expresión de genes relacionados con el trastorno del espectro autista (TEA). Este, que se ha llevado a cabo con roedores, hace también distinción entre las crías macho y las crías hembra.
El material con el que han llevado a cabo el análisis es el bisfenol A (BPA). Este, tal y como explican desde la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (ESFA, por sus siglas en inglés), es un tipo de sustancia química que se combina con otras para poder elaborar plásticos y resinas.
Su uso es muy habitual en recipientes reutilizables que sirven para envasar bebidas y comidas. El organismo europeo, además, afirma que también se emplea en la elaboración de dispensadores de agua, así como en cubas de alimentos.
Según señala la revista Nature, la exposición prenatal al BPA motivó un aumento en la longitud y la cantidad de las neuritas, así como del número de ramificaciones de las mismas. Sin embargo, las crías de roedor de ambos sexos también experimentaron una reducción del tamaño de las células del hipocampo.
Ahora bien, la ya citada publicación, especializada en artículos científicos, afirma que los expertos encontraron algunas diferencias entre las crías macho y hembra. Los primeros sí que vieron alterada tanto su densidad neuronal como la viabilidad neuronal, a diferencia de las segundas. Además, percibieron en la descendencia masculina que la memoria y el aprendizaje se vieron perjudicados.
"Curiosamente, la expresión de varios genes relacionados con el TEA en el hipocampo estaban desregulados y mostraban una correlación específica del sexo con la viabilidad neuronal, la neuritogénesis y/o el aprendizaje/memoria", añade la revista.
Es precisamente por eso que, según recoge Nature, una exposición prenatal al bisfenol A podría estar relacionada con una alteración de los genes relacionados con el TEA. Al menos, aquellos que están relacionados la neuritogénesis, la viabilidad neuronal, además de las habilidades de aprendizaje/memoria, todo ello dependiente del sexo.