La Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) cuenta a partir de ahora con un sistema mucho más moderno y práctico que permitirá a los buceadores aguantar mucho más tiempo sumergidos y a una profundidad mayor.
Existen indicios de que el objetivo ruso podría ser “realizar un mapeo de cables submarinos”, según advierte un comandante retirado de la Armada de Portugal.