Hay personas que prefieren vivir en constante modo avestruz, con la cabeza metida en su agujero sin mirar alrededor, no sea que alguien les pida ayuda y tengan que compartir o salir de su confortable guarida. Y cuando escuchan un quejido lejano, en lugar de escuchar, recitan su letanía. No te quejes mosca inoportuna, sonríe, pon buena cara y piensa en positivo. Si no puedes respirar, piensa en positivo. Si estás oprimida, piensa en positivo. Si has caído en la cara amarga de la desigualdad, no te lo tomes como algo personal: piensa en positivo.