¿Qué hizo anoche Évole? Arriesgarse, innovar, usar la tele para bien, vapulear mentes aletargadas. Lograr que el prestigio que él tiene diera sus frutos, (¿a santo de qué, si no, se le iban a sentar semejantes celebridades para entrar en el juego?), provocar un debate necesario (¿es normal que los documentos del 23F sigan sin poder consultarse, 33 años después?) con nuevas maneras de hacer televisión. Hacernos pensar, hacernos rabiar, convulsionarnos, matar el aburrimiento.