"Es muy duro, pero debemos quedarnos con lo que más vi aquel día: amor, mucho amor por el otro. Eso pervive", afirma el policía Will Jimeno, superviviente del ataque.
EEUU, la mayor potencia del mundo, fue atacada hace 20 años, un hito que cambió para siempre la historia contemporánea y cuyas derivadas todavía colean.
George W. Bush atacó Afganistán para castigar el cobijo talibán a Al Qaeda. EEUU acabó matando a Bin Laden en Pakistán, pero poco más. Ahora se ha ido sin gloria.
Los ataques generaron una profunda crisis existencial, que acabó en una pantanosa guerra contra el terrorismo y aceleró su declive como superpotencia global.
Los últimos de Herat y Qala-i-Naw llegan esta tarde a Torrejón de Ardoz. Por el camino, un centenar de compañeros se han dejado la vida en el país asiático.