Cómo combatir la celulitis
Controla tu estrés. La hormona de estrés o cortisol aumenta el almacenamiento de grasa. Éste se puede combatir haciendo ejercicios como yoga, pilates o baile. Es decir, cualquier actividad física que logre reducir tus niveles de estrés. Además, debes dormir lo suficiente y hacer 5 comidas al día, porque saltarse comidas aumenta el cortisol.
Una de las peores pesadillas de nosotras las mujeres es tener la piel de naranja y no saber cómo combatirla. En este articulo les mostraré qué es lo que la produce y cómo reducir su apariencia.
Lo primero que debes de saber es que la celulitis se puede heredar e influye muchísimo la calidad de alimentación y el tipo de ejercicio que hagas. Las mujeres regularmente perdemos 2,3 kilos de músculo que son sustituidos por aproximadamente 7 kilos de grasa por cada década, especialmente después de los 35 años. Puede ser que te encuentres decepcionada al saber que la reducción de la celulitis requiere cambios radicales en relación al entrenamiento que hagas y tu dieta, además de que no será de un día para otro, necesitamos de esfuerzo, dedicación y disposición.
Debemos realizar ejercicios de resistencia con tu propio peso o carga adicional, esto será la clave para crear músculo o, al menos, evitar su disminución. Las áreas problemáticas son los muslos, glúteos e isquiotibiales o bícep femoral. Cuanto más músculo tengas, más aumentarás tu metabolismo, quemarás más grasa y se disminuirá la celulitis que se encuentra encima del músculo. El entrenamiento anticelulitis debe enfocarse en ejercicios compuestos, que son movimientos que se trabajan más de un músculo a la vez, como las sentadillas y desplantes que fortalecen los glúteos y muslos, especialmente en los lugares donde más se acumula la celulitis. Además, te recomiendo subir gradas y caminar cuesta arriba.
Puntos claves:
- Una dieta equilibrada que incluya proteína magra, carbohidratos complejos y grasas sanas, además de suficiente fibra como verduras y frutas frescas.
- Evitar las comidas basura, las comidas rápidas, reducir al máximo el consumo de grasas trans y reducir las grasas saturadas.
- Incluir alimentos ricos en Omega 3 y ácidos grasos esenciales. Si no los consumes en tus comidas diarias, una buena opción es tomarlos a diario a través de suplementos en cápsulas como el aceite de pescado. El retinol es muy recomendado también, pues estimula la renovación celular y la producción de colágeno.
- Reemplaza las gaseosas, sodas o los refrescos con azúcar, por agua. Si te gusta mucho el café, una dosis diaria de cafeína (1 taza) no te hará daño.
- En lo posible, cocina tus alimentos en casa, así sabrás la cantidad de sal y condimentos que utilizas, y además controlaras el azúcar con el que endulzas. Algo muy importante es que el aceite con el que cocines no sea reutilizado y que prefieras preparar la comida a la plancha o al horno, evitando así el uso de aceites (grasa extra).
- Dile NO a los alimentos procesados, harinas blancas, dulces, comidas de paquete, porque están cargados de azúcar.
- Toma mucha agua, es maravillosa para limpiar el cuerpo de toxinas. Beber agua (que puede ser fría) durante el día te ayudará a aumentar el metabolismo, te hará sentir mas llena, y así evitarás comer cosas que no debes.
- Controla tu estrés. La hormona de estrés o cortisol aumenta el almacenamiento de grasa. Éste se puede combatir haciendo ejercicios como yoga, pilates o baile. Es decir, cualquier actividad física que logre reducir tus niveles de estrés. Además, debes dormir lo suficiente y hacer 5 comidas al día, porque saltarse comidas aumenta el cortisol.
- Controla las hormonas que producen estrógeno. La producción excesiva de estrógeno puede provocar el almacenamiento de grasa en los muslos, además de producir, por la disminución de colágeno, la aparición de estrías y celulitis. La actividad física reduce la excesiva producción de estrógenos por la reducción de grasas que se queman como fuente de energía a través del ejercicio.
- Masajes. Cuando se da un masaje muscular intenso, aumenta el flujo sanguíneo y esto produce una inflamación que temporalmente estira la piel, lo que la hace menos notoria durante un corto periodo tiempo.
Este post fue publicado inicialmente en la sección 'Voces' de 'The Huffington Post'
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