Un millón y medio de gracias

Un millón y medio de gracias

Es asombroso que un diario que todavía no ha cumplido dos años de vida haya conseguido auparse y situarse en el ránking de los diez medios más leídos de este país, pero así lo certifican los últimos datos de audiencia: 1.537.000 lectores en España entraron en febrero en El Huffpost para informarse, debatir, comentar o compartir la actualidad. Somos ya el tercer diario generalista nativo digital, con una apuesta permanente y comprometida por informar de la actualidad, y utilizando los nuevos formatos que ofrece la red.

Recién llegada de Huesca, del Congreso de Periodismo Digital -lleva quince ediciones ya, abriendo camino, un punto de encuentro de creatividad y nuevos proyectos-, me espera una pequeña gran noticia; pequeña para el gran público, grande para los que hacemos El Huffpost. Se publican los datos de audiencia del mes de febrero de comsCore, que sitúan a El Huffington Post entre los diez primeros diarios generalistas online de España, y el tercero entre los medios nativos digitales, aquellos que hemos nacido sin el soporte de un medio impreso (por eso no contamos entre ellos a publico.es, que surgió junto a la cabecera en papel ya desaparecida).

Vamos con los datos, y luego el análisis, porque mucho de lo debatido en Huesca tiene que ver con lo cosechado en El Huffpost en su primer año y nueve meses de vida.

Son 1.537.000 lectores los que en febrero entraron en El Huffpost para informarse, para debatir, compartir o comentar la actualidad. Son usuarios únicos en España: faltan por conocer las visitas que recibimos del resto del mundo*, aproximadamente un 30% del total, y que en enero sumaron 474.000. Tampoco entra en este cómputo la ingente cantidad de usuarios que accede a El Huffpost a través de dispositivos móviles, ya sean smartphones o tabletas, y que suponen un 41% de nuestro tráfico en enero, lo que señala -y luego entraré en ello- uno de los grandes y nuevos retos para quienes nos dedicamos a este oficio. Iré ampliando los datos a medida que los conozcamos: pero doblar nuestra audiencia en un año, y ser el único medio online que crece en febrero (un 28% respecto al mes anterior), bien merece estas líneas.

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Es asombroso que un diario que todavía no ha cumplido dos años de vida haya conseguido auparse y situarse en el ránking de los diez medios más leídos de este país. Nos codeamos con cabeceras que llevan años cultivando sus lectores. Somos un medio -propiedad al 50% de Prisa y de The Huffington Post Media Group- que se sostiene gracias a la publicidad, y por tanto es gratuito para el lector. Nuestras informaciones están elaboradas por una redacción pequeña en tamaño pero enorme en talento, capacidad de trabajo, ambición y profesionalidad. Diez redactores, una community manager, dos becarias, una traductora, y un pequeño grupo de excelentes colaboradores formamos el equipo habitual. Pero El Huffpost es mucho más, y si no vemos más allá de los números y las cifras, será difícil entender bien las razones de este crecimiento.

Editorialmente, abordamos la información con compromiso, intención y frescura; con un punto provocador a veces y lúdico otras, pero siempre tan riguroso con los datos como libre en la interpretación. La información política, económica y social es la columna vertebral de nuestro diario, porque nuestra vocación es la de ofrecer un retrato lo más completo posible -que no exhaustivo-, de la actualidad. Entendemos que este compromiso es ahora más necesario que nunca, porque vivimos tiempos difíciles y complejos. La crisis económica -y la gestión que de ella se está haciendo- está machacando muchos de los logros que construyeron las anteriores generaciones, ahonda en la desigualdad social de manera alarmante, y se está transmutando en una crisis política e institucional preocupante. Pero también está sacando a la superficie una sociedad peleona, participativa y solidaria que ha descubierto que vivir en democracia es algo más que votar cada cuatro años: implica construirla y reforzarla cada día.

La gravedad del momento no nos impide estar atentos y cuidar otro tipo de información que está grabada en el ADN del Huffpost: tendencias, vida sana, mindfulness, creación en la red, virales... Una información efervescente, a veces divertida, casi siempre irresistible y muy compartible, que nos conecta con el pulso de la calle. Lo hacemos con criterio y sin complejos; queremos informar pero divertir, asombrar y emocionar también a nuestros lectores.

Estos son nuestros contenidos, que se enriquecen con las voces de nuestros blogueros. Voces que antes de la irrupción de internet 2.0 era difícil encontrar en los medios tradicionales, y que aportan una visión particular y personal de los mismos asuntos que tratamos en nuestras noticias. Ya son más de 500: artistas, estudiantes, profesores, activistas, periodistas, científicos, deportistas, humoristas, escritores, expatriados, parados, empresarios y políticos que se asoman cada día a nuestros blogs creando una columna de opinión y de análisis imbatible por su pluralidad y frescura. Me gustaría aprovechar estas líneas para dar las gracias de manera especial a los blogueros que confiaron en El Huffpost desde el principio, cuando sólo podíamos ofrecerles ilusión y nuestra convicción de que el proyecto (con este nombrecito endiablado: ¡hu-ffing-ton!) merecía la pena.

El contenido es el alma del Huffpost, pero la forma es lo que nos convierte en un auténtico laboratorio de ideas. Tenemos un mantra en El Huffpost: las noticias son las que son, lo diferente es cómo te las contamos. Nos apasiona explorar nuevas fórmulas: debates, galerías de tuits o de citas, listas con Gifs animados, trivials, infografías, formatos clásicos para grandes reportajes o fotos interactivas son herramientas que nos ayudan a hacer los contenidos más atractivos para el lector. Más allá de la palabra negro sobre blanco -¡larga vida a la reina!- la red nos ofrece un abanico de formatos impensable en los medios tradicionales y en continua evolución. La red es multimedia y multiformato, y El Huffpost tiene a gala ser un medio puntero y audaz en la investigación y puesta en marcha de nuevas narrativas digitales. Todo con un fin: contar bien lo que ocurre para que la información llegue al mayor número de gente posible. Creemos que la mejor información es la que mejor se lee, se escucha o se ve... y se comparte. El mejor reportaje del mundo no puede serlo, si nadie lo lee.

Compartir. Quédense con esta palabra. Se ha convertido en una de las claves de bóveda del periodismo digital. Antes funcionaba el boca a boca o los dossieres de prensa; ahora las redes sociales cumplen esa función diseminadora y globalizadora. A través de Facebook y Twitter, donde El Huffpost suma casi 300.000 seguidores, los lectores transportan nuestras noticias a nuevos lectores y a lugares insospechados. De hecho, un 27% de ese millón y medio largo de usuarios únicos lectores ya no accede a nuestra información a través de la web principal, sino por la recomendación de sus círculos. Nunca deja de sorprendernos, aquí en la redacción, comprobar cómo algunas noticias parecen tener vida propia en las redes... ¡incluso más de una vida! Los lectores enriquecen esos contenidos con sus comentarios, dentro o fuera de la web del Huffington, y esa comunidad, participativa y exigente, es otro de nuestros orgullos.

Y sólo un párrafo para hablarles de otro de los grandes retos a los que nos enfrentamos: la movilidad. La proliferación de smartphones y tabletas ha roto la tendencia a leer las noticias en pantalla grande, en casa o en la oficina. Ahora nos acercamos a la actualidad en el metro, esperando al médico o haciendo la cola para comprar pan. Cualquier momento es bueno para hacer click y asomarnos al mundo. Más del 40% de nuestros lectores nos lee así; por eso uno de nuestros retos ahora es saber si nuestras noticias, diseñadas para verse en pantalla de ordenador o portátil, se leen bien en pantallas más pequeñas, o si necesitamos redoblar esfuerzos para adaptar esos contenidos que se leen en móvil o tableta. En una época de fuertes restricciones presupuestarias, no es un debate tan banal como aparenta.

Gracias, lectores. Gracias mil, blogueros. Gracias a nuestros colaboradores, y a todo el equipo comercial y tecnológico que nos apoya. Y especialmente, a Guillermo, a Delia, a Vanesa -los tres Rodríguez-, a Lucía González, a Gloria Pina, a Daniel Basteiro, a Pablo Machuca, a Rodrigo Carretero, a Antonio Ruiz Valdivia, a María Porcel, a nuestras becarias, y a Marina Velasco por su traducciones... quiero citarles aunque, si están leyendo este blog, seguramente ya conocen sus nombres. Permítanme este breve brindis virtual por y entre todos, antes de volver al tajo.

(*) Los datos de comScore mundiales de febrero dan a El Huffington Post un crecimiento del 22,1%, superando los dos millones de usuarios únicos y situándose por delante de Publico.es.