¿Problemas para medir el desempeño?
Tienes problemas para medir el desempeño, motivar a tus empleadas/os con un Plan de Formación o de Desarrollo de Carrera y alinear los recursos humanos (RRHH) con los objetivos estratégicos de tu empresa. No sabes ni por dónde empezar para obtener los resultados de los puestos de trabajo y las habilidades de las personas. Las herramientas de gestión de RRHH te parecen iguales y te cuesta horrores utilizar el lenguaje adecuado.
Para colmo se acerca el fin de año y quieres acabarlo bien, que las personas se sientan satisfechas y los KPI's de tu negocio cierren con buenos resultados.
Lo primero que necesitas saber es que capitalizar el talento no es tan subjetivo como parece, lo que sucede es que no eres experto en RRHH, ni tienes por qué serlo y, además, no conoces la fórmula: Capacidad x Motivación = Desempeño
La base que te va a permitir establecer con garantías la gestión del trabajo, el desarrollo de las personas y sus compensaciones es el Análisis de Puestos de Trabajo (APT). El APT es un proceso objetivo en la medida en que no tiene en consideración a la persona que ocupa el puesto de trabajo sino al puesto como tal.
Un buen APT te va a servir para establecer Descripciones de Puestos y Evaluaciones de Desempeño; herramientas fundamentales para medir el desempeño y poner fin a tus quebraderos de cabeza.
¿Cuántas veces has intentado medir el desempeño sin resultado?
Necesitas una profesional que te ayude a tomar estas decisiones que no puedes seguir procrastinando, retrasar lo inevitable acabará por afectar en tu cuenta de resultados.
Alguien externo y objetivo que vaya a tu empresa y realice un APT siguiendo un Criterio de Similitud, es decir, un criterio en base a clarificar qué se hace de forma semejante y qué de forma diferente y poder establecer semejanzas y diferencias en las funciones y actividades propias de los puestos de trabajo.
Una profesional de los RRHH que te ayude a considerar las dos dimensiones de los puestos de trabajo:
- El Ámbito del puesto: es el número, variedad de tareas y obligaciones desempeñadas según la posición ocupada.
- La Profundidad del puesto: se refiere al grado de libertad para planificar y organizar el puesto de trabajo, establecer el propio ritmo, decidir qué movimientos realizar y qué comunicaciones establecer. Esta dimensión tiene relación con la estructura organizacional, el grado de autonomía, el compromiso y la responsabilidad.
¿Cómo puedes empezar a medir el desempeño?
Antes de decidir si contratar o no a un profesional de RRHH empieza por ti mismo con un proceso de investigación.
Lo primero es crear un lenguaje común donde unificar el significado de conceptos tales como:
- Función: conjunto de acciones para cumplir con los objetivos de un cargo. Son las principales responsabilidades de un puesto de trabajo.
- Actividad: son las acciones u operaciones, normalmente descritas en los procedimientos, encaminadas a cumplir las metas.
- Tarea: es cada acción en detalle que se realiza de manera concreta y específica para el desarrollo de la actividad y por consiguiente para la consecución de la función.
Luego pide a las personas de tu equipo que recapitulen individualmente en un documento las tareas, actividades y funciones que realizan cada día, las semanales, quincenales, mensuales o puntuales a lo largo del año.
Y, por último:
- Contrasta la información recogida con los procesos y procedimientos que reflejan la operativa de tu negocio.
- Valida la información individual obtenida.
- Dota de un nombre adecuado al rol o puesto que de identidad y capacitación.
- Acuerda las funciones comunes y específicas a cada puesto dentro del área o departamento.
¿Qué vas a conseguir al medir el desempeño?
Cuando las competencias, habilidades y conocimientos de una persona coinciden con las requeridas por el puesto de trabajo y sus intereses, deseos, estilo de vida... y son compatibles con las características del puesto, las expectativas de desempeño son óptimas.
Ahora ya no hace falta que te diga que un buen desempeño es el resultado de multiplicar capacidades y habilidades, ya conoces la fórmula. Tampoco necesitas que te diga que cuanto más alto sea el desempeño mayor será la productividad y rentabilidad de tu empresa y sobra que te recuerde que el resultado se logra con personas motivadas y satisfechas.
La utilidad de medir el desempeño beneficia al mismo tiempo a la persona y a la empresa. El resultado es el principio y la base para establecer las herramientas de Gestión de RRHH que aseguran la Capitalización del Talento, el Desarrollo Profesional y la Alineación de los Objetivos Estratégicos de tu empresa con los particulares de cada rol o puesto que favorecen las metas organizacionales.
Merece comenzar a invertir en ello. ¿No crees?
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