Gastar menos no significa gestionar mejor

Gastar menos no significa gestionar mejor

Un gestor debe saber que cada mes que pasa Telemadrid cuesta a las arcas de la Comunidad de Madrid 5,7 millones de euros, según el presupuesto de 2016. Por lo tanto, hay poco espacio para la satisfacción, dudas sobre los datos económicos de superávit, urgencia por liquidar la empresa y necesidad de abrir otra Telemadrid con mayor transparencia, confianza y buenos resultados de comunicación. Ciudadanos trabajará para ello.

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Foto: EFE

El agónico final del ente público de Telemadrid es contraproducente. El director general ha comparecido en la Asamblea de Madrid orgulloso de sus datos económicos. Pero, ¿cómo se puede sentir orgulloso un gestor que tiene en el horizonte de sus propósitos gastar cada vez menos? No es sólo de una cuestión de pedagogía, se trata de mantener un servicio público, como es un medio de comunicación, cuya función es ofrecer a la sociedad cultura, educación, información, formación, igualdad y la promoción de muchos de los derechos que una comunidad avanzada reclama, con un presupuesto aprobado por la mayoría de los representantes de los madrileños.

Como dice un buen amigo trabajador de la banca, se necesita dinero prestado para hacer cualquier gran proyecto. Por tanto, el problema no es que haya deuda, el problema es saber pagarla.

Con esta misma reflexión le digo al señor director de Telemadrid que la gestión de la cadena no requiere superávit, requiere de audiencia y cumplir los objetivos sociales de comunicación.

Un gestor no puede sentir orgullo tras 829 despidos para llegar a cuadrar un balance. Las administraciones públicas ofrecen servicios y cargan con un capítulo de gastos importante en personal y el reto heroico de muchas empresas públicas ha sido mantener a sus plantillas en estos años pasados de crisis. Entre otras cosas, porque despidos como los de Telemadrid tienen un gran coste social y un reflejo económico: 42 millones de euros de todos los madrileños que no han ido al objeto del ente, la comunicación. Mientras, se tomaron decisiones poco acertadas y costosas, se emprendieron proyectos insostenibles, se adquirieron licencias de futbol millonarias y se desató una euforia desenfrenada. Por eso, entendemos el reajuste, pero, ¿sentir orgullo? Esta crisis nos debe dejar, como mínimo, una lección aprendida, la humildad.

Un gestor no puede encontrar en la externalización de servicios la oferta más ventajosa. Telemadrid no puede cada año presupuestar más trabajos a empresas y personas que no forman parte de la plantilla de sus estudios. En 2014 fueron 21 millones de euros. En 2015 fueron 22 millones de euros. Pero es que para el 2016 se han presupuestado 43 millones de euros, sin desglose, ni detalle. Qué pensarán los trabajadores que quedan, qué pensarán los madrileños si supieran que su televisión es más externa que propia.

Un gestor controla los gastos financieros aparejados a las operaciones. En el 2016 se ha presupuestado el doble de gasto que en el 2015. Un gestor reduce deuda en la medida en que le permita el equilibrio y el sostenimiento del proyecto. En 2016 se ha presupuestado una deuda de diez millones de euros, frente a los dos millones del 2015.

Un gestor sabe que liquidar una empresa es una operación compleja con traspaso de activos y pasivos, con valores contables que no reflejan su verdadero valor de mercado, por lo que la subjetividad debe quedar a un lado.

Un gestor debe saber que cada mes que pasa Telemadrid cuesta a las arcas de la Comunidad de Madrid 5,7 millones de euros, según el presupuesto de 2016.

Por lo tanto, hay poco espacio para la satisfacción, dudas sobre los datos económicos de superávit, urgencia por liquidar la empresa y necesidad de abrir otra Telemadrid con mayor transparencia, confianza y buenos resultados de comunicación. Ciudadanos trabajará para ello.