"La entrevista la ha hecho Pedro Sánchez"
El titular de esta crónica no es mío, es de una voz autorizada del periodismo, que me llamó anoche para comentar la jugada...
Quizá sea porque llevo muchos años de tele pública secuestrada por rapaces, asistiendo a entrevistas políticas confortables o intolerables, pero el caso es que la que anoche le realizaron al presidente del Gobierno Pedro Sánchez, Ana Blanco y Sergio Martín, no fue todo lo insulsa que me esperaba. Una ya se conforma con poco. Eso sí, queridos compañeros cómicos que hacéis humor políticos: abandonad toda esperanza. Anoche no hubo materia prima alguna para vuestros espacios, monólogos o gags. Y me temo que esa será la tónica. Pedro sabe hacer frases yuxtapuestas sin equivocarse.
Siete cosas que hubo a mi favor para que me interesara TODO y fuera más o menos complaciente con el resultado:
- Era la primera entrevista que daba desde que tomó posesión como presidente del Gobierno. Fue trending topic durante todo el espacio.
- Dio titulares como puños todo el rato. Hubo preguntas concretas y necesarias y la entrevista cubrió todos los temas que hay en la agenda política.
- Pedro iba atildado y era todo súper correcto y súper limpito
- Ya he perdido la esperanza de ver a Ana Blanco estilete a la hora de entrevistar a ningún presidente de Gobierno. Nunca la veré, quizá, salir de su neutralidad ni de su modo imperturbable.
- La disposición insólita de las sillas, que necesitaba una realización imposible, con un Sergio Martín a modo de secretario de juzgados, me dejó tan loca que me perdí...
- Que Pedro Sánchez eligiera la tele pública para hacer su primera aparición ante los medios, me pareció un detalle singular y maravilloso, sobre todo tras mostrar su disconformidad con la dirección de RTVE y su deseo de cambiarla.
- El hecho de que aún no hubiera aparecido públicamente a dar una rueda de prensa hizo que todos los temas planteados parecieran nuevos e interesantes.
Precisamente por eso, porque era su primera aparición como presidente, todo lo que decía era sorprendente y era bien recibido desde casa. Pese a que parecía una entrevista de estudiante, con cuestionario preparado de manera académica, las preguntas, pero sobre todo las respuestas, sirvieron para hacernos una idea de casi todo lo que va a poner en marcha como presidente y sobre algunos asuntos incómodos. Y como yo no esperaba réplicas, ni molestias de ningún tipo, pues...
El caso es que Pedro, atildado, impecable, defendió sus tesis muy convencido, me parece a mí. Y desde ese lugar frío en el que se instalaron para la entrevista (que a mí me recordó a la antesala de un tanatorio de lujo, si es que existiera tal cosa) dio buenos y rotundos titulares sobre la radiotelevisión pública, por ejemplo:
Qué curioso que fuera precisamente Sergio Martín el que le preguntara por la situación de RTVE. No sé qué debió pensar cuando le escuchó instar a todos los grupos políticos a desbloquear la elección del Consejo de Administración de RTVE para que se cumpla el consenso...
Tampoco nadie le había preguntado sobre el espinoso y penoso asunto Màxim Huerta. Ana Blanco, dixit:
-¿Habría fichado a Màxim Huerta de haber sabido lo de sus problemas con Hacienda?
-Probablemente no.
O por lo de las concertinas.
-Se pueden proteger las vallas y las fronteras sin necesidad de lesionar a seres humanos
O por los presos catalanes.
-Es razonable que los presos independentistas sean trasladados a Cataluña.
-Después de 40 años España no se puede permitir símbolos que separen españoles. No es una cuestión de abrir heridas, sino de cerrarlas. En el Parlamento se aprobó claramente que se retirarán los restos de Franco del Valle de los Caídos, ya está aprobado.
Tras lo de anoche, y puestos a pedir, pido: que en la cadena pública asistamos YA a encuentros menos encorsetados, menos solemnes, con periodistas más vivaces (el caso de Sergio Martín es paradigmático: ya no podemos creer en ti, querido, hagas lo que hagas), que insistan varias veces con preguntas similares. Con periodistas rotundos, con una autoridad incuestionable. Imperturbables y seguros de que nadie va a enmendarles la plana. Todo eso es posible, querido Pedro Sánchez.
PD: Otra cosa que lamento de la entrevista es el poco o nulo material.
PD: La primera entrevista le interesó a 2,5 millones de personas, con un 15,2 de share.