Triunfar con la tartera
La tartera forma parte del equipo matinal; universitarios y trabajadores de todos los estamentos se la llevan al trabajo. Los motivos para cargar con la tartera son económicos y/o la falta de tiempo para salir y comer en un restaurante. Aquí hay algunas ideas para preparar y comer bien con tartera.
Hace varios años que la tartera forma parte del equipo matinal; pero no sólo para los escolares: universitarios y trabajadores de todos los estamentos se la llevan al trabajo. Centrándonos en los trabajadores, los motivos para cargar con la tartera son económicos y/o la falta de tiempo para salir del trabajo y comer en un restaurante.
Estas son algunas ideas para preparar y comer bien con tartera:
- Déjala preparada por la noche. Todo lo que prepares deberás conservarlo en el frigorífico hasta por la mañana. Tener que hacerla a las seis o siete de la mañana es precipitado y se puede convertir en una pesadilla ponerse a cocinar a esas horas. Ese tiempo hay que invertirlo en desayunar bien.
- Elige los envases adecuados en tamaño y dependiendo el contenido. Hay tarteras aptas para microondas y otras no. Hay envases-termo de boca ancha que son muy adecuados para platos calientes como los guisos de legumbres o las cremas de verduras. Para los gazpachos y cremas frías, hay vasos con cierre hermético a prueba de derrames.
- Prepara platos únicos pero completos. (ragú de carne con verduras; pasta con carne; legumbres con verduras; ensaladas de pasta o de legumbres...)
- Cuando prepares guisos de legumbres, pon en la tartera más caldo del habitual para que no se queden secos.
- Está de moda aprovechar el tiempo de comida para acudir al gimnasio cercano y comer de tartera en el trabajo, y la estrella es la consabida ensalada, y no siempre es completa. La ensalada deberá contener por ejemplo, además de la lechuga y tomate, huevo cocido, pimientos rojos en conserva o asados cortados en tiras, bonito, atún o caballa, zanahoria rallada, remolacha rallada, brotes de soja, espárragos blancos o verdes, rabanitos, trocitos de pechuga de pollo salteados y dorados en un poco de aceite, etc.
- Las ensaladas de hortalizas hay que aliñarlas en el momento y no añadir sal, que hace que pierdan agua. Las ensaladas de pasta y de legumbres sí se pueden sazonar con sal. Si en el trabajo no hay aceite ni vinagre, prepara un envase pequeñito con tapa de rosca con el aliño. La mayonesa, mostaza y otras salsas se llevarán en sobrecitos que se pueden adquirir en los supermercados.
- Olvídate de elaboraciones a la plancha. En cambio, sí que es muy adecuado para la tartera el pollo asado y el rosbif. La pechuga de pavo,la pechuga de pollo y el solomillo de cerdo, siempre elaborados con alguna salsa, también son muy recomendables para tartera.
- Las patatas fritas clásicas no son viables para tartera; en cambio, las patatas a lo pobre o panadera o el puré de patatas si son muy recomendables porque admiten muy bien ser recalentados en el microondas.
- El pescado que hay que incluir en la dieta semanal, y más si no lo vas a cenar, se preparará rebozado, que se puede comer sin necesidad de calentarlo. Los pescados en salsa, al calentarlos, se pasarán.
- Si no tienes exceso de peso, no te prives de comer una hamburguesa casera. Haz la hamburguesa en casa (la puedes hacer con carne picada de vacuno, de pollo o de pavo ), pero no la pases mucho y guárdala en una tartera pequeña. Aparte, prepara la lechuga, la cebolla y el tomate. Lleva el clásico bollo de pan y los sobres con las salsas que te gusten. Si te gusta el queso, lleva dos lonchas envueltas. En el trabajo, calienta la hamburguesa sola en el microondas y organízate tu hamburguesa.