Esto es lo que ocurre cuando pides ropa de Singapur ridículamente barata

Esto es lo que ocurre cuando pides ropa de Singapur ridículamente barata

Hace unas semanas, mientras me paseaba por Facebook, llegué a una web de venta y envío de ropa. Los precios eran IMPRESIONANTES: ¡Camisetas entre 8 y 12 euros! ¡Sudaderas a 15 euros! ¡Abrigos por menos de 30! Demasiado bueno para ser verdad... Pero me arriesgué (y fracasé).

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Hace unas semanas, mientras me paseaba por Facebook, llegué a esta foto publicada en la página de una amiga.

Vale, era mi tipo de abrigo... Pero, ¿y eso de "NastyDress" [vestido guarro en español]? ¿A cuento de qué?

Como estaba intrigada, hice clic en el enlace. La verdad es que era bastante indecente. La mayoría de los vestidos que aparecían habrían provocado el arresto de su dueña por exhibicionismo.

No obstante, los abrigos y sudaderas que vi sí que me gustaron. Y además los precios eran IMPRESIONANTES.

¡Las camisetas costaban entre 8 y 12 euros! ¡Las sudaderas entre 12 y 16! ¡Y los abrigos no llegaban a los 30 euros!

Aunque la empresa NastyDress está al otro lado del océano, la web ofrecía envíos gratuitos o por sólo 1 euro. Habéis leído bien: 1 euro. Parecía demasiado bueno para ser verdad... Pero, en cualquier caso, llené mi carrito virtual. Luego, investigué un poco para asegurarme de que la empresa existía.

Me entró miedo y decepción cuando me vi incapaz de encontrar una sola crítica de NastyDress en la red. ¿Por qué? No obstante, después de muchas búsquedas, llegué a una cuenta de Instagram con una foto en la que se leía: "Llegó mi paquete de NastyDress".

Esa imagen dudosa (y el hecho de que NastyDress acepte PayPal) fue suficiente para convencerme, porque...

SÓLO SE VIVE UNA VEZ

Como me gusta mantener mi privacidad, compartí las noticias en Facebook. Inmediatamente, mis amigos entraron al trapo. Comenzó una larga discusión sobre todo el tema NastyDress en los comentarios. ¿Que de qué hablábamos? De los precios. ¿Serían reales? Me pidieron mil veces por favor que informase cuando me llegara el paquete (si es que me llegaba...).

En fin, amigos, después de dos semanas de ansiada espera, llegó mi paquete. Lo bueno es que lo transportaba la empresa DHL y que cada paquete tenía un número de referencia, así que podía controlar por dónde iba viajando, de Singapur a Hong Kong hasta Ohio, y cuándo llegaría.

Lo malo es que faltaban dos artículos. Uno de ellos sí había embarcado, pero con otra empresa, así que no pude localizarlo. Del otro no se sabía nada.

Sin embargo, esto sí que lo sé:

Vamos primero con el abrigo gris, mi compra más valiosa.

Creí que no podía equivocarme con lo que NastyDress llamaba abrigo gris de lana. Consulté con cuidado la tabla de tallas de NastyDress, me volví a medir y pedí una talla más grande que mi habitual M.

Cuando llegó el abrigo, parecía algo diferente al de la foto. No era de "lana", sino de vellón... Pero era bonito. Me lo probé ansiosa.

Ufff. Era evidente que no me quedaba bien. Aparte de que estaba hecho para una persona sin pecho, las mangas me quedaban cortas. Volví a mirar la etiqueta. Talla grande. ¿¡Talla grande?! "Será talla grande para NIÑOS", resoplé. Y se me encendió la bombilla.

"¡Punky!", grité.

"¿Qué, Mamá?", contestó mi hija de 10 años.

"¡Ven!", dije, "tengo algo para ti". Mi hija subió y sonrió de oreja a oreja cuando le pedí que se probara el abrigo.

"¡Me encanta!", chilló al verse en el espejo. Y sólo pude asentir. Le quedaba mucho mejor que a mí.

"Vale, te lo puedes quedar", le dije. Y se puso a dar saltos de alegría.

"¡Gracias, Mamá!", me contestó, "¡me gusta un montón!".

"Mejor quédate un momento", le pedí, mientras miraba de forma sospechosa las demás prendas. "Quizás consigues más ropa".

Efectivamente, este "Vestido Elegante" también acabó en sus manos. Al ver la foto, pensé que quedaría genial con leggins y botas y, de nuevo, había pedido una talla más grande para asegurarme. Lo cogí del montón y me lo probé.

¿Qué?

La fotógrafa (mi hija) no pudo aguantarse la risa.

No podía ser el vestido de la foto. La parte de la falda medía 5 centímetros de largo. Era la talla de una muñeca.

"Toma. Pruébatelo", murmuré al quitármelo.

NO era JUSTO. Hasta ahí, Punky: 2.  Lindsay: 0.

Tenía mis esperanzas puestas en el jersey escotado, pero cuando desenrollé el envoltorio de plástico, me di cuenta de que me había vuelto a equivocar con la talla.

El escote no era exactamente un escote... Y me quedaba mucho más corto que a la modelo de la foto. Qué sorpresa.

También tenía algún agujero y a las mangas le colgaban algunos hilos. FAIL.

Mi hija, por su parte, pensó que le quedaba fabuloso. Le cortó los hilos, cosió el agujero y se lo puso para ir al colegio al día siguiente. MIERDA.

"No seas vanidosa, Punky", le dije. "Estoy segura de que esto me lo quedo". Tenía pinta de ser más grande que todo lo anterior, así que me lo imaginé con unos leggings o unos vaqueros ajustados.

Por increíble que parezca, me entraba. Pero se me marcaban las caderas. No me sentaba demasiado bien.

Bueno, estaba decidida a quedármelo. ¡ME QUEDABA BIEN! ¡ME QUEDABA BIEN! Y punto.

"¿Me lo puedo probar, Mamá?", preguntó Punky. Dudé un momento. Lo cierto es que si me lo hubiera probado en una tienda, nunca JAMÁS me lo habría comprado.

"Vale", suspiré. "Vamos a ver cómo te queda a ti".

Por supuesto, le quedaba genial. POR SUPUESTO.

Así que se añadió al montón de Punky. Mi situación pintaba muy mal.

Mi última prenda era la "chaqueta de punto".

En cuanto vi la foto, me encantó. Era preciosa.

Hasta que me la puse.

Preciosa en la foto, porque a mí me quedaba enana. ¡¿Cuánto medía la modelo?!

Me la quité y se la pasé a mi hija sin mediar palabra.

¡Qué injusta es la vida!

Vamos, hombre... Se supone que las hijas tienen que animar a las madres cuando están de bajón.

"Coge la ropa Y VETE", le dije con la voz entrecortada. Ahora mi hija tenía un armario repleto de ropa moderna. ¿Y yo? Qué tenía yo? No tenía nada. NADA.

"¿Qué te he hecho yo, NastyDress?", susurré. Entonces me tiré a la cama y me pasé el resto del día llorando.

En resumen, quiero recomendar NastyDress a todas las que tengáis una talla de niña de 10 a 12 años, siempre que no os importe que la ropa venga con agujeros e hilos sueltos, y teniendo en cuenta que la foto de la prenda que estáis pidiendo sólo es una aproximación vaga de cómo es la prenda EN REALIDAD (si se la pusiera una muñeca).

También deberíais saber que, aparentemente, hay muchas más webs que forman parte de la misma compañía y ofrecen exactamente la misma ropa (por ejemplo, SamiDress.com, DressLily.com y RoseWholesale.com, por citar unas cuantas). Los lectores de Singapur me han dicho muchas veces que NastyDress está registrado en China, pero todos los artículos que recibí venían de Singapur. ¿Qué puede significar esto? Ni idea.

La conclusión que saco es que la próxima vez que tenga muchas ganas de ropa barata, probaré con Forever 21.

En cambio, mi hija ha añadido un punto más a su lista de regalos navideños: ¡MÁS ROPA DE SINGAPUR!

¿Los Reyes Magos conocen NastyDress? Supongo que habrá que esperar para descubrirlo...

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Las imágenes de NastyDress proceden de la web NastyDress.com.

Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de The Huffington Post y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano.