La ruta de senderismo con 'más caras' se encuentra en este pueblo de Cuenca
Un camino marcado por una curiosa decoración que te dejará sin palabras.
En esta época del año, las rutas de senderismo cobran más protagonismo que nunca, ya que los paisajes se transforman en una paleta de colores cálidos y vibrantes que invitan a pasear entre su asombrosa vegetación. Los tonos dorados, ocres y rojizos que tiñen los árboles y las montañas crean escenarios naturales únicos. Por ello, hoy te traemos una de las rutas de senderismo más originales de todo el país.
Se trata de la popularmente conocida como Ruta de las Caras, un sendero que recorre las inmediaciones del pantano de Buendía, en la provincia de Cuenca. Un camino digno de su nombre ya que se caracteriza por sus impresionantes esculturas talladas en roca arenisca que forman distintos rostros. Esta peculiar decoración atrae tanto a amantes del senderismo como a quienes buscan una experiencia cultural al aire libre.
La ruta se compone de una veintena de esculturas, de las cuales dos están actualmente en construcción. Estas fueron creadas por los artistas Eulogio Reguillo y Jorge Juan Maldonado, grandes frecuentadores de la zona hasta que en 1992 decidieron comenzar a esculpir las caras que hoy podemos observar. La primera de ellas fue ‘La Monja’, de más de un metro de alto, pero las que vinieron después son de tamaños dispares.
Desde los 70 centímetros hasta los cuatro metros de alto, la ruta se compone de esculturas de todos los gustos y dimensiones. Algunas de las más destacadas son ‘Krishna’ y ‘Maitreya’, las cuales miden cuatro y seis metros respectivamente, esto sumado a la dureza de la roca hace que se tardase ocho años en esculpirlas. También destaca ‘El Chaman’, cuyo trabajo duró cuatro años, y la ‘Calavera de la Muerte’, desde la que se puede divisar todo el lugar.
Un sendero mágico
El recorrido circular de aproximadamente 2 kilómetros de longitud ofrece una caminata apta para todas las edades. Los visitantes pueden disfrutar de las esculturas a medida que avanzan por el sendero, rodeados de pinares y con el embalse de fondo, creando un ambiente de serenidad que invita a perderse en el camino. El contraste entre la piedra esculpida y la naturaleza intacta es parte del encanto especial de esta ruta.
Para completar el recorrido en su totalidad se necesita una hora aproximadamente. Cuenta con un acceso libre y gratuito, cuyas puertas permanecen abiertas las 24 horas del día. Además de sus esculturas que representan diversas figuras como hindús, budas, vírgenes católicas o cruces templarías, la Ruta de las Caras también destaca por su conexión con la naturaleza. Con una fauna compuesta de búhos y zorros, este espacio es perfecto para conectar con la naturaleza.
Su popularidad ha ido en aumento en los últimos años, especialmente en temporadas de primavera y otoño, cuando el clima es más agradable para el senderismo. Durante estos meses, el entorno se transforma con los colores cálidos de la estación, haciendo del recorrido una experiencia aún más mágica y atractiva para quienes buscan desconectar y disfrutar de un entorno artístico y natural sin igual.