La estatua de la libertad que se esconde en Madrid y es anterior a la de Nueva York
Es del mismo escultor que dio forma a Daoiz y Velarde, los dos leones que custodian el Congreso de los Diputados.
26 años de diferencia. Ese es el total de tiempo que separa a la Estatua de la Libertad madrileña de la neoyorquina. Antes de que Frédéric Auguste Bartholdi diera forma a una de las figuras más emblemáticas de Manhattan, Madrid ya tenía la suya. Se trata de un diseño de Ponciano Ponzano Gascón, que se encuentra localizada en el Panteón de Hombres Ilustres.
Data de finales del siglo XIX y está esculpida en mármol blanco de Carrara. Se encuentra en el claustro del ya mencionado panteón y, al igual que la neoyorquina, sostiene su propia antorcha, porta una tabla y su cabeza la corona una diadema de rayos.
Esta alegoría de la libertad no es la única obra notable de Ponzano en las calles de Madrid. Suyos son también Daoiz y Velarde, los dos leones que custodian en Congreso de los Diputados. Además, realizó varios trabajos ara los monarcas de la época.
Sobre su Estatua de la Libertad, el lugar en el que se encuentra no resulta casual, dado que el panteón tiene como objetivo "mantener el recuerdo y proyección de los representantes de la historia de la democracia española", según Patrimonio Nacional, así como el de aquellos que han destacado por haber trabajado en pos de la paz, los derechos humanos, el progreso de la cultura y de la ciencia.
En el interior del propio edificio se encuentran los mausoleos de personas de relevancia en estos ámbitos, como Cánovas del Castillo, Ríos Rosas y Sagasta, entre otros. Además, acoge distintos conjuntos escultóricos que rinden homenaje a algunos de estos hombres.
Este lugar se ha conocido tradicionalmente como Panteón de los hombres ilustres, pero actualmente tiene otra denominación: Panteón de España. De hecho, tras la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática, también va a pasar a rendir homenaje "a las mujeres relevantes de nuestra historia", señala Patrimonio Nacional, que pone como ejemplo a Clara Campoamor.