El pueblo con el nombre más corto de España se oculta en Euskadi: playa coqueta y patrimonio histórico

España está llena de municipios encantadores, un total de 8.132 según los últimos datos del INE, cada uno con su propia personalidad y características únicas que lo diferencian del resto. Desde los pintorescos pueblos blancos en Andalucía hasta los más perdidos en el norte de Galicia, la diversidad de paisajes es asombrosa. Pero ¿alguna vez te has preguntado cuál es el pueblo con el nombre más corto de España?

Este es el caso de Ea, un acogedor municipio situado en la provincia de Bizkaia que no solo destaca por su belleza natural y su patrimonio histórico, sino también por tener el topónimo más breve de todo el territorio nacional. Tan solo dos letras lo componen, pero esta escasez de caracteres no es reflejo de todo lo que este municipio tiene que ofrecer, ya que se ha convertido en una de las localidades costeras vascas más visitadas de los últimos tiempos.

Está conformada por tres núcleos: Natxitua, Bedarona y el propia Ea, los cuales no suman ni 1.000 habitantes en conjunto. Centrándonos en el último de ellos, destaca por conservar un patrimonio histórico que refleja su pasado marinero y su arraigada cultura vasca. Así, toda la disposición arquitectónica se organiza en torno al puerto, con casas tradicionales que se alinean en estrechas calles que desembocan en el mar.

Puntos de interés

A priori, esta localidad destaca por estar separada en dos zonas a causa de la ría del Ea, unidas entre sí por dos puentes de estilo románico que se han convertido en la seña de identidad de este pequeño pueblo. Lo cierto es que su casco urbano también alberga edificaciones históricas como la iglesia de San Juan Bautista, de estilo renacentista, y la iglesia de Santa María de Jesús, de estilo barroco.

Otro aliciente de este acogedor municipio es su coqueta playa, ubicada en la costa oriental de Bizkaia. Se trata de un tesoro oculto a orillas del mar Cantábrico que invita a los visitantes a disfrutar de la serenidad de sus aguas y del entorno natural que la rodea. En las proximidades del arenal podemos encontrar varias zonas de paseo y explanadas donde tomar el sol, así como bares y restaurantes que completan la experiencia.

Por si esto fuera poco, algunos de los establecimientos más recomendados para gozar de una buena oferta gastronómica local son el Ermintxo Hotel Restaurante, Eskolondo Taberna-jatetxea y Bar Artiza. En definitiva, estos son todos los ingredientes para poder disfrutar de uno de los secretos mejor guardados de Euskadi: el pueblo donde la historia, la naturaleza y la cultura se entrelazan de forma armoniosa.