El pueblo más hermoso de Cataluña es esta romántica villa medieval que enamoró a Picasso

Cataluña está en el foco de las miradas este fin de semana por la celebración de las elecciones de la comunidad autónoma mañana domingo 12 de mayo. Más allá de los comicios, la comunidad autónoma puede presumir de una buena gastronomía, con calles de tapas que desprenden ricos aromas, además de monumentos arquitectónicos y pueblos que encierran las virtudes de sus artistas y la belleza de cada uno de sus rincones. 

Entre dichos pueblos, una villa medieval goza del privilegio de ser la más hermosa de Cataluña de acuerdo a National Geographic, y no está en Barcelona. Se trata de Horta de Sant Joan, un pueblo ubicado en Tarragona que enamoró al mismísimo Pablo Picasso. 

Este pequeño rincón, que cuenta con un entorno natural excepcional, ofrece una bella estampa desde cualquier lugar desde donde se mire. Su actividad fundamental es la agricultura de secano, especialmente la de los olivos, razón por la cual una parada obligatoria es el olivo bimilenario Lo Parlot, situado a escasos 500 metros del pueblo y declarado árbol monumental. 

Un remanso de paz y recuperación para Picasso

Bautizado por Picasso como Horta de Ebro, el pueblo le enamoró. Fue en 1898 la primera vez en la que puso el primer pie sobre su suelo. El artista malagueño enfermó de escarlatina y eligió dicha localidad para recuperarse en verano. Durante ese tiempo, también aprovechó para pintar. 

Tal fue la conexión con Horta de Sant Joan que, años más tarde, Picasso volvió a dejarse caer por ahí. Permaneció durante cuatro meses, forjando su estilo y creando para coronarse como uno de los artistas españoles más reconocidos de la historia.