El majestuoso pueblo de Cáceres donde disfrutar de un balneario romano único en el mundo
Sumergirse en sus aguas termales es como viajar en el tiempo.
La herencia romana en la Península Ibérica ha dejado un legado monumental que sigue latente en nuestra cultura, arquitectura y tradiciones. Los romanos no solo introdujeron el trazado urbanístico de nuestras ciudades, sino que también implementaron el concepto de los balnearios, auténticos espacios de relajación y salud pública donde las aguas termales jugaban un papel esencial. Hoy, siglos después, estos lugares ofrecen una experiencia única que combina historia, bienestar y un contacto especial con el pasado.
En esta línea, Cáceres alberga un majestuoso pueblo famoso por sus baños termales, uno de los pocos en el mundo que aún conserva su antigua estructura. Estamos hablando de Baños de Montemayor, un municipio ubicado en pleno corazón del Valle de Ambroz. Además de por su encanto natural y su patrimonio histórico, este lugar destaca por su balneario milenario que se ha consolidado como un atractivo turístico de primer nivel.
Con más de 2.000 años de historia, Baños de Montemayor todavía conserva sus piscinas originales, alimentadas por aguas termales naturales que brotan a una temperatura constante de 43ºC. Además, estas aguas tienen propiedades mineromedicinales ya que son ricas en azufre, calcio y magnesio, ideales para tratar problemas de reumatismo, afecciones respiratorias y mejorar la salud de la piel.
Sus populares instalaciones
Los romanos fueron los primeros en construir las instalaciones termales que todavía se conservan en este pequeño pueblo de Cáceres. Aunque se mantiene gran parte de su estructura original, lo cierto es que las termas han sido modernizadas para adaptarse a los estándares y la demanda actuales. Tanto es así que se han convertido en un centro de referencia internacional para quienes buscan una experiencia relajante y con propiedades beneficiosas para la salud.
El balneario de Baños de Montemayor cuenta con dos piscinas romanas equipadas con circuitos termo-lúdicos, ideales para desintoxicarse y descansar de la agobiante rutina. Además, en sus instalaciones también podemos encontrar áreas específicas para tratamientos de hidroterapia y masajes más propios de un spa, así como una zona de jacuzzis termales que completan la experiencia y, por ende, la sensación de bienestar.
Finalmente, el centro también dispone de salas de terapias respiratorias, destinadas a mejorar la salud de los clientes, y un solárium con piscina que ofrece una experiencia sensorial única. Para muchos visitantes, sumergirse en las aguas de este balneario milenario es como viajar en el tiempo, una oportunidad de experimentar el mismo estado de relajación y bienestar que disfrutaban los antiguos romanos.
No obstante, Baños de Montemayor es mucho más que un balneario, se trata de un pueblo lleno de encanto, con calles empedradas, casas de piedra y una oferta cultural que complementa la experiencia de descanso. Con sus aguas termales, su rica historia y un entorno natural incomparable, este municipio cacereño se ha consolidado como un destino único en el que la herencia romana se fusiona con el encanto rural.