3 rutas en España con árboles milenarios que hacer en invierno
Un verdadero paraíso natural en el que perderse y encontrar la paz.
La riqueza natural de un territorio se mide, en parte, por la longevidad de sus árboles, verdaderos testigos del paso del tiempo y guardianes silenciosos de mucha historia. Estos gigantes milenarios no solo enriquecen el paisaje con su imponencia, sino que representan un vínculo con el pasado, preservando en sus troncos y ramas secretos de épocas remotas. España está llena de estos monumentos naturales, auténticos símbolos de resiliencia.
Ahora, con la llegada del invierno, los amantes de la naturaleza y el senderismo tienen motivos para emocionarse y planificar nuevas rutas. España alberga recorridos excepcionales que permiten disfrutar de la majestuosidad de árboles milenarios en un entorno natural mágico. Entre multitud de montañas, valles y bosques que conforman el diverso paisaje español, destacan tres rutas de Jaén, Palencia y Extremadura con increíbles tesoros naturales.
El Tejo de Jaén
Las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas son un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza ya no solo por su increíble diversidad de paisajes, sino por ser el hogar de numerosos árboles milenarios y el bosque de pinos más antiguo de Europa. Concretamente, Cazorla es uno de los ecosistemas mejor conservados de Andalucía, en el cual conviven más de 200 especies de animales y más de 2.300 vegetales.
No obstante, uno de los mayores atractivos turísticos de este rincón de Jaén es el Sendero de los Tejos Milenarios. Una especie que destaca por la longevidad de varios de sus ejemplares que han llegado a los diez siglos de vida, e incluso uno de ellos que alcanza los 2.000 años de edad. Esta ruta permite a los caminantes sumergirse en la historia natural de la región mientras disfrutan de unos tejos que llegan a alcanzar los 20 metros de altura y, por ende, de la tranquilidad que se respira entre sus troncos.
El Roblón de Estalaya, en Palencia
El Parque Natural de Fuente Carriones y Fuente Cobre es uno de los rincones más completos de la geografía española, desde donde podemos admirar la belleza de lagos glaciares, de especies tan imponentes como el oso pardo o la excelente arquitectura de iglesias románicas. En lo que a biodiversidad concierne, este espacio natural de Palencia está repleto de increíbles bosques de haya y roble donde perderse entre sus senderos.
Una de las especies dominantes más destacas es el Roblón de Estalaya, un roble centenario conocido como ‘El Abuelo’ que se ha convertido en un referente para los senderistas más experimentados. Con una altura de 17 metros y una vida de más de 500 años, se trata de la especie más longeva de la Montaña Palentina. Un ejemplar único que además ha sobrevivido a diversos incendios y talas.
La Terrona de Extremadura
Por último, pero no menos importante, destaca la Terrona, considerada la encina más grande de Europa. Un ejemplar que cuenta con más de 800 años de vida y una altura de 16 metros, razón por la que ha sido declarado Árbol Singular de Extremadura. Este gigante tiene una copa de 27 metros de diámetro y un tronco cuya base supera los nueve metros de perímetro que sirve como refugio para especies como el conejo, el zorro o el jabalí.
Actualmente, esta gran encina se encuentra apoyada sobre quince “muletas” de acero que constituyen una pequeña ayuda para aguantar el peso de la copa y evitar así una posible fragmentación de su corteza. Aunque este árbol sea el principal atractivo de la ruta extremeña, a su alrededor podemos encontrar otras especies dignas de admiración como robles y alcornoques, así como una fauna local marcada por aves rapaces y pequeños mamíferos.