Rastrean a un jabalí con GPS durante dos años y descubren su forma de evitar a los cazadores en contra del sentido común
Varios asuntos han llamado la atención de los investigadores en este tiempo.
El seguimiento por GPS de numerosas especies animales permite un grado de conocimiento inimaginable hace apenas unas décadas. Migraciones, hábitos de caza, alimentación o reproducción o simples comportamientos rutinarios han podido ser desgranados gracias al apoyo de la tecnología dentro, incluso, del cuerpo de animales de todo tipo.
Una de esas investigaciones iniciada en 2022 tuvo por objetivo un jabalí joven, al que los científicos de la Federación de Cazadores de Aveyron (Francia) bautizaron como 'Phiphi'.
El objetivo no era otro que monitorizar sus desplazamientos y comprender mejor el modo de vida y comportamiento de una especie difícil de rastrear.
Los resultados los ha publicado el medio francés Chasse Passion, citado por la revista española Jara y Sedal, tras dos años de estudio del jabalí 'Phiphi'.
Ha saltado la sorpresa, porque al revés de lo esperado, no se ha escondido en refugios inaccesibles, sino que dormía al aire libre, oculto apenas bajo algunos helechos o bajo un arbol.
Este comportamiento, que sorprendió a los especialistas, también le permitió eludir a los cazadores durante todo el tiempo que duró la experiencia.
El dispositivo GPS, no obstante, se extravió tras siete meses, por lo que se le perdió la pista hasta que fue reencontrado en mitad de un seto perdido, lejos de lo que debería ser algún refugio 'habitual' para su especie.
En ese reencuentro sorprendió también su cambio físico, pasando de los 40 kilos con los que se inició la investigaión a un total de 108 cuando fue hallado, un aumento muy alto en apenas dos años.