Una psicóloga describe con crudeza el miedo que se esconde detrás de un armario lleno de ropa que no usas
Ojo al dato: la relación con nuestra ropa "refleja dinámicas emocionales, inseguridades e incluso conflictos internos que influyen en nuestro día a día", según esta experta.
Guardo esto por si vuelve a llevarse, esto porque me lo regaló aquella persona especial, esto por si, aquello por si.... Y así es como, tras un sinfín de excusas, nuestro armario está hasta arriba cuando en realidad siempre usamos tres o cuatro cosas.
Si este es tu caso, hay un motivo psicológico detrás de ello. Lo dice una experta, una psicóloga cuyo análisis recoge un medio italiano, que sentencia que los objetos que acumulamos, incluida la ropa, "suelen tener profundos significados emocionales".
La psicología sugiere que guardar ropa sin usar puede ser una manifestación de apego al pasado, miedo al cambio o inseguridad sobre el futuro. Por ejemplo, guardar ropa en una talla que ya no nos pertenece "puede indicar un deseo de volver a una época en la que nos sentíamos diferentes o mejores". Este comportamiento representa una dificultad para aceptar el presente y dejar de lado una imagen ideal de nosotros mismos ligada a un momento pasado.
Hay más, siempre según esta experta: un armario sobrecargado, posponer su limpieza o su orden puede ser una forma de evasión . En lugar de afrontar decisiones difíciles, como aceptar que ya no utilizaremos determinados elementos, "preferimos ignorar el problema y luego afrontarlo en algún momento indeterminado del futuro". Este comportamiento suele ir acompañado del hábito de comprar ropa de forma compulsiva, que acaba acumulándose sin llegar a usarse. Esta dinámica refleja el intento de llenar vacíos emocionales a través de la gratificación inmediata que pueden ofrecer las compras.
¿Y qué podemos hacer? Tomar las riendas. Un armario ordenado nos dará paz interior, un sentimiento hasta liberador que nos permiirá vivir el presente con calma, asegura esta experta.
