Un nuevo estudio revela la cantidad de bacterias presentes en este aparato de tu cocina
Es una presencia similar a la del resto de la cocina.
Desde la Universistat de València y la compañía Darwin Bioprospecting Excellence han impulsado un estudio gracias al que han podido concluir que en los hornos microondas de los hogares se alojan multitud de bacterias muy diversas. Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista de acceso abierto Frontiers.
Para poder llevar a cabo esta deducción han ejecutado una serie de técnicas de secuenciación y cultivo "de nueva generación", afirman desde el portal de noticias de la institución educativa valenciana. De esta manera, han podido comprobar que "la población bacteriana de los hornos de microondas está dominada por Proteobacteria, Firmicutes, Actinobacteria y Bacteroidetes, similar a la composición bacteriana de la piel humana".
Asimismo, han comparado los resultados con la presencia bacteriana en otros ambientes. Y han podido determinar que en el resto de la cocina esta presencia es similar a la de los microondas domésticos, mientras que en el mismo electrodoméstico empleado en laboratorio, abundan los taxones.
"No hemos detectado nada preocupante", explican las coautoras del estudio e investigadoras del I2SysBio Alba Iglesias y Lorena Martínez, en unas declaraciones que ha recogido la ya citada web universitaria.
Estas, además, han incidido en que la presencia de bacterias que hay en el microondas es similar a la del resto de la cocina y han explicado que "hay un poco de todo, pero si se mantiene un hábito adecuado de limpieza, no implica problemas de salubridad".
No es lo mismo un microondas doméstico que de laboratorio
Ahora bien, "no todos los microondas son iguales", afirma por su parte el investigador de Darwin Daniel Torrent, que distingue entre los electrodomésticos de casa y los de laboratorio. En estos últimos "hemos observado que tienen mucho menos materia orgánica, por lo que hemos encontrado taxones típicamente resistentes a radiación".
Y es precisamente esa resistencia a la radiación lo que convierte "a estos microondas en un ambiente de elevada irradiación como puede ser un desierto o una superficie orientada a pleno sol", apostilla el mismo experto.