Un estudio saca a la luz los riesgos del aceite considerado 'superalimento'
Se recomienda moderar su consumo y tomarlo bajo supervisión dietética y médica.
El aceite de coco es un ingrediente común en muchas recetas. De hecho, muchas de ellas se califican como fit o healthy y se ha considerado durante años como un superalimento por sus propiedades nutricionales.
Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista Journal of Functional Foods ha determinado que no es tan beneficioso como se promocionaba. Este aceite cuenta con un 90% de grasas saturadas, que aumentan el LDL, conocido como colesterol malo. Por ejemplo, tiene más contenido de grasas saturadas que la mantequilla o la manteca de cerdo.
Para comprobar si esto tenía algún beneficio o si era perjudicial para la salud en el estudio se hizo un experimento con 60 ratones divididos en tres grupos: el primero recibió solo agua, el segundo 100ml de aceite de coco virgen extra y al tercer grupo, 300ml del mismo aceite.
El resultado no fue nada alentador. Los roedores que habían tomado suplementos, habían visto alterados sus patrones de alimentación, habían aumentado su peso, tenían mayores índices de inflamación cerebral e importantes signos de ansiedad.
"Los hallazgos sugieren que, aunque el proceso es lento y silencioso, la suplementación con aceite de coco durante periodos prolongados puede provocar alteraciones metabólicas significativas que contribuyen al desarrollo de obesidad y comorbilidades asociadas", ha señalado Marcio Alberto Torsoni, investigador del Laboratorio de Alteraciones Metabólicas (LabDiMe) en la Facultad de Ciencias Aplicadas de la Universidad Estatal de Campinas (FCA-UNICAMP), en el estado de São Paulo (Brasil).
Por este motivo, los autores del estudio recomiendan disminuir el consumo de este aceite y tomarlo de forma controlada y bajo supervisión médica y nutricional, aunque admiten que falta el testeo en seres humanos.