Este experto afirma que un exceso de azúcar en el cerebro de un menor perjudica el aprendizaje y provoca una reducción de su capacidad cerebral para concentrarse.
La inflamación se produce por aspectos como el estrés, la mala gestión de las emociones, la falta de descanso o los malos hábitos de vida y alimentación.
Resalta que las claves están en cómo tolera cada persona estos alimentos, cuánto falta para que inicie el ejercicie y qué tipo de sesión va a realizar.
Esta experta explica las razones por las que no debe ser un parche, sino convertirse en una toma nutritiva que nos sostiene por la tarde, sólo si lo necesitamos.