El truco para reducir a la mitad las calorías del arroz
Este método, desconocido por muchos, puede resultar muy útil para aquellos reticentes a comer carbohidratos.
Los carbohidratos, tan ansiados y consumidos por unos y al mismo tiempo desdeñados por otros muchos, suponen una fuente de energía inigualable e insustituible en nuestra dieta, y presenta enormes beneficios que, aunque muchos pueden considerar contraproducentes son vitales para el día a día de cualquier persona.
Es cierto que en muchos casos, los hidratos de carbono son considerados como 'el enemigo' por aquellos que no buscan aumentar su masa muscular y que lo que desean es mantener su línea y continuar 'fino', pero quizá esta lectura es algo injusta y poco realista.
En este grupo, dentro de los carbohidratos, encontramos un producto fundamental en la dieta de casi cualquier persona: el arroz. Aunque en muchas ocasiones se tiende a 'criminalizarlo' por su alto aporte calórico, hay que ser consciente de las grandes prestaciones que este alimento ofrece para nuestro organismo.
Fuente de energía importantísima
El arroz nos aporta la energía suficiente y necesaria para abastecer a todos los órganos de nuestro cuerpo, comenzando por el cerebro y terminando por cualquiera de los músculos.
Teniendo en cuenta que cada hora, nuestro cuerpo consumo unos 5 gramos de glucosa -obtenidos en los carbohidratos-, es decir, unos 120 gramos al día, por lo que es asumible ingerir una ración de 45 gramos de arroz sin miedo a engordar o a que suponga un aporte calórico excesivo.
Por si fuera poco, el arroz también aporta fibra, selenio, hierro, manganeso, cobre o vitamina B, entre otros. Por este motivo es considerado fundamental dotar a nuestra dieta con carbohidratos suficientes diariamente.
El método para reducir hasta un 50% la ingesta de calorías
De acuerdo con un estudio realizado por científicos del College of Chemical Sciences de Colombo, en Sri Lanka, hay una fórmula perfecta para reducir hasta la mitad la ingesta de calorías derivadas del arroz. La clave se encuentra en el adlmidón.
Según los científicos, hay dos tipos: el almidón resistente y el no resistente con algunas diferencias significativas. En el caso del resistente, las enzimas digestivas no se digieren en el intestino delgado, por lo que aporta menos calorías al mismo tiempo que conserva sus propiedades y sus aportes nutricionales, mientras que en el caso del no resistente ocurre todo lo contrario, al entrar en el torrente sanguíneo y ser absorbido por el organismo.
Los pasos a seguir, según indican los expertos, serían, en primer lugar lavar bien el arroz para eliminar el exceso de almidón acumulado en la superficie del grano, algo que será muy beneficioso a la hora de cocinarlo.
Para ello habrá que introducirlos en agua tibia y removerlos con la mano. A continuación se tendrá que cubrir con agua y añadirle una cucharada de aceite de coco, algo fundamental para lograr el objetivo.
En cuanto a los tiempos de cocción, aunque dependerán del tipo de arroz y el gusto de cada uno, se estima que lo ideal son unos 25 minutos a fuego rápido o 40 a fuego lento. El último paso consiste en introducir el arroz en el frigorífico durante 12 horas. En ese momento, el almidón ya será resistente, por lo que reducirá las calorías a la hora de ingerirlo.