Soy dentista y te revelo las cosas que no debes llevar o ponerte en la boca
El especialista resuelve dudas sobre los piercings en la zona bucal o las joyas dentales.
Tener piercings, joyas bucales u otro tipo de abalorios suscitan muchas dudas entre usuarios a nivel de higiene y salud bucodental. Pero no son los únicos objetos, también el consumo de tabaco, enjuagues bucales o el consumo de café son algunas de las cuestiones que los dentistas responden con más frecuencia.
El dentista Pertti Patin de la clínica PlusTervey ha respondido a estas cuestiones en el tabloide finlandés Ilta-Sanomat y ha recomendado qué no hay que acercarse ni colocarse tanto en labios como en la cavidad bucal y los dientes.
Por ejemplo, señala que los enjuagues bucales con alcohol deben usarse durante periodos cortos de tiempo y recomendados por el dentista.
Con respecto a las joyas sólidas que se pegan algunos artistas en los dientes, el dentista señala al citado medio que "casi no hay daño a los dientes" y que es similar a llevar una ortodoncia.
"Las joyas se adhieren a la superficie del diente de modo que una pequeña área del esmalte dental se disuelve con ácido fosfórico. Después de esto, las joyas se pegan a la superficie del diente con adhesivo acrílico", explica y recalca que el daño en el diente, más allá del desgaste del esmalte, es "casi inexistente". Sin embargo, advierte que hay que tener cuidado con los materiales que se adquieren y que estos no se disuelvan en la boca o que se tenga alergia, por ejemplo, al níquel.
En el caso de los piercings en la lengua o el labio, los considera "un poco más problemáticos" que las joyas dentales.
"Los pendientes en la lengua pueden quedar atrapadas accidentalmente entre los dientes al morder, lo que puede causar fácilmente fracturas de la corona o divisiones en los dientes", explica.
Más complicado se convierten los piercings en las encías frontales, "especialmente en el maxilar inferior, en la zona de los dientes frontales, la mucosa es muy fina, por lo que un pendiente ahí provoca que la mucosa gingival se rompa y dañe las encías". "La mucosa gingival retrocede, dejando al descubierto el cuello del diente y la superficie de la raíz, indica el especialista, que recalca que ese daño "suele ser permanente y problemático, y puede ser imposible repararlo mediante cirugía".
Asimismo, Patin recomienda que se limpien con frecuencia y que siempre se realicen en sitios especializados y que cumplan con las medidas de higiene para evitar infecciones como la Hepatitis viral.
Por último, señala que no habría que consumir "en absoluto" tabaco, por problemas de salud y especialmente por el daño bucodental que acarrea. "El tabaco contiene varias sustancias cancerígenas, como nitrosaminas, formaldehído, benzopireno, arsénico y polonio. Cuando se ingieren estas toxinas, uno está expuesto al desarrollo de diversos tumores y enfermedades, por ejemplo, cáncer intestinal y de páncreas", explica.
"El tabaco es alcalino y provoca daños locales en las mucosas de la boca", añade y recuerda que puede debilitar la circulación en los capilares de los tejidos blandos de la boca, lo que provoca gingivitis: "Como resultado de una gingivitis no tratada, incluso los dientes intactos se caen de la boca". Eso sin tener en cuenta la halitosis que puede provocar.