Ni de gallina ni de codorniz: estos son los huevos que faltan en todas las cenas de Navidad y son una gran fuente de proteínas
Su baja rentabilidad los hacen poco atractivos para las empresas y consumidores aunque los beneficios nutricionales son muy importantes.
Con la llegada de la Navidad, una de las prácticas más habituales en nuestro país es consumir todo tipo de productos que habitualmente durante el año no se prueban, bien porque no es época, porque están pensados solo para Navidad o por cualquier otro motivo.
Una de las tradiciones que más destacan en España es la de comer pavo relleno durante el día de Navidad, el 25 de diciembre, aunque en cada ciudad o comunidad es cierto que cuentan con diferentes costumbres que pueden variar en función del lugar.
Sin embargo, hay un producto que rara vez se ve en una casa española en Navidad. Hablamos de un tipo de huevo concreto. A todos nos resulta familiar comer huevos de gallina, pato o codorniz, pero casi nunca el de otra ave, como es el pavo.
Y es que, evidentemente, hay motivos por los que no se suelen comer, como es principalmente el tema económico, ya que es sustancialmente más caro que el resto, aunque cuenta con aspectos nutricionales que poca gente tiene en cuenta.
Si nos centramos en la producción de los huevos, la forma de hacerlo es muy similar a la de las gallinas, aunque hay determinados aspectos que los hacen menos atractivos o interesantes. Uno de estos aspectos es el ritmo de producción de huevos por parte del pavo. Si hablamos de los pavos salvajes, estos ponen un huevo cada 24 o 32 horas durante un período máximo de dos semanas.
El punto positivo en comparación con el de las gallinas es que estos son aproximadamente el doble de pesados que el de las gallinas, pero como decíamos, este ritmo lento hace que sea inviable a nivel comercial y económico, tanto para las productoras como para los clientes.
Beneficios de los huevos de pavo
Además, el ritmo de maduración es menor en los pavos que en las gallinas, así como los espacios en los que viven tienen que ser mucho mayores y la cantidad de comida también es superior, por lo que el coste por criarlos es sustancialmente mayor.
Pese a ello, los valores nutricionales, los huevos de pavo son especialmente ricos en proteínas de alta calidad, y cuentan con vitaminas A,D y E, además de minerales como el hierro, fósforo o selenio. Por último también son un perfecto antioxidante muy importante para la función de la tiroides, el sistema inmune y la salud mental.
Por todo esto, es más que recomendable, consumirlos, aunque toda la industria -y los consumidores- son conscientes de que el coste es mucho mayor, y por lo tanto no son tan rentables como los demás huevos.