Los pies mandan señales de niveles alto de colesterol

El colesterol es una sustancia de apariencia similar a la grasa. Se encuentra en el organismo y es imprescindible para poder presumir de una buena salud. Pero no en exceso. De hecho, unos niveles fuera de los estipulados pueden derivar en algunas enfermedades. 

Una de ellas es la enfermedad arterial periférica. Esta se da cuando una persona padece de arterioesclerosis, lo que produce que los vasos sanguíneos de fuera del corazón se ven estrechados. Entonces, las arterias se obstruyen., haciendo que el flujo de la sangre se reduzca. 

Y esta no es la única consecuencia. También provoca que pies y/o piernas queden con un pulso débil o, incluso, ausente, según recoge MedlinePlus. Y, además, que al caminar los músculos de las piernas sufran pesadez, entumecimiento o dolor. Aunque, precisan desde el ya citado portal, "ocurre al caminar o subir escaleras". 

Otros síntomas de esta enfermedad son que las piernas se encuentren a distinta temperatura, que las heridas de las extremidades inferiores tarden en curar, o que no lleguen a hacerlo, que los pies o piernas tengan un pulso débil o que crezcan poco las uñas y/o los pelos de esas mismas zonas. 

Para diagnosticarlo, los expertos llevan a cabo tanto unas pruebas de imagen como un examen físico. Y, para tratarlo, se suelen recomendar tanto medicamentos como algunos cambios en el estilo de vida, la dieta y la actividad física del paciente. En algunos casos, requiere también cirugía. 

Según recoge MedlinePlus, esta enfermedad "aumenta el riesgo de infarto, derrame cerebral y ataque isquémico transitorio".