Los ocho hábitos desde los 60 para estirar tu vida 18 años más
Contamos con un periodo de 20 años, desde que cumplimos los 40, para que adoptarlos aumente nuestra longevidad.
¿Cuántos de vosotros lleváis años dejando para mañana el hacer ejercicio, dejar el tabaco, comer más sano o tomarse la vida con más tranquilidad? Pues nunca es tarde. Lo que no quiere decir que lo sigamos dejando para mañana. Aunque cuanto antes se empiece a tener hábitos saludables mucho mejor, la buena noticia es que, aunque llevemos años retrasándolo tenemos mucho margen para sacar beneficio de ello y vivir más años.
Así lo refleja un estudio realizado por un equipo de médicos de la Universidad de Harvard (EE UU), que analiza los ocho principales factores relacionados con el estilo de vida que afectan a nuestra mortalidad y esperanza de vida. Su principal conclusión es que si incorporamos los ocho hábitos que han estudiado ellos a nuestro día a día podemos alargar nuestra vida hasta 24 años más. Aunque luego lo interesante es que lo dividen por edades, según a la que finalmente nos decidamos a adoptarlos y según cuántos sigamos a rajatabla.
El estudio lo ha hecho el equipo de la científica Xuan-Mai Nguyen de la Facultad de Medicina de esta prestigiosa universidad, analizando a veteranos de Estados Unidos y lo han publicado en la Revista Americana de Nutrición Clínica. La autora explica en las conclusiones que contamos con un periodo de 20 años en los que estamos a tiempo de adoptar estos buenos hábitos para que influyan en nuestra esperanza de vida.
¿Cuáles son esos hábitos? Pues no van a sorprender a nadie, ya decía al principio que muchos llevamos años proponiéndonos adoptarlos. Pero quizás al ver su repercusión en cifras nos animemos antes a hacerlo. El primero es el ejercicio físico. Y aquí va el dato: a las personas estudiadas que lo empezaron a adoptar les produjo una disminución del 46% en el riesgo de muerte por cualquier causa, en comparación con los que no hacían ejercicio, según las conclusiones del estudio.
El siguiente gran hábito es no consumir opiáceos, ya que éste es el segundo factor que nos hace ganar más años. Según las conclusiones de este informe, reduce el riesgo de muerte prematura en un 38%. El tercero es dejar de fumar (según la investigación, no haber consumido nunca tabaco reduce el riesgo de muerte en un 29%). El cuarto es controlar el estrés (que reduce la mortalidad prematura en un 22%); el quinto, llevar una dieta adecuada, basada básicamente en la nuestra, la mediterránea (lo que aumenta un 21% las posibilidades de vivir más años), y el sexto es moderar el consumo de alcohol (lo que reduce en un 19% el riesgo de muerte).
Los últimos dos buenos hábitos analizados en el estudio son dormir bien y descansar lo suficiente, ya que esto reduce las posibilidades de morir antes en un 19% y el último, tener unas relaciones sociales sanas y positivas, lo que hará que vivamos un 5% más de años, que tampoco está nada mal. Y, además, aunque el porcentaje sea el menor, seguro que nos hace la vida más alegre y llevadera.
Y, respecto a cuándo empezar a ponerse las pilas para que sea efectivo todo esto, los autores concluyen que si los empezamos a los 40 años, podemos aumentar nuestra longevidad en 24 años aproximadamente de media; si lo hacemos a los 50, unos 21 años, y esperamos a los 60, ganarían unos 18 años más. También hay diferencias entre hombres y mujeres. Y la autora del estudio pone varios ejemplos. Si un hombre de 40 añade uno sólo de estos hábitos saludables a su vida, la está alargando en 4,5 años, mientras que una mujer, 3,5 años. Si incorporan a esa edad dos de los buenos hábitos, vivirían ellos unos 8,6 años más y ellas 8 años más. Y si incluyen tres de ellos, aumentarían su vida esos hombres en 8,6 años y esas mujeres en 12,6 años.