Las 9 señales a tener en cuenta con la orina a partir de cierta edad
Puede ocurrir que, según van pasando los años, la frecuencia con la que necesitamos ir al baño varíe.
Con la edad, cada cuerpo experimenta una serie de cambios. Algunos son visibles, como los que se dan en la apariencia física y otros, no tanto, como el funcionamiento del organismo. También puede ocurrir que, según van pasando los años, la frecuencia con la que necesitamos ir al baño también varíe.
La vejiga es ora de las partes del cuerpo que, con los años, experimenta cambios. Y, probablemente, algunas personas padezcan incontinencia urinaria. Aunque a cada cual le afecta de manera distinta, urólogos, ginecólogos y terapeutas han atendido a la edición estadounidense de HuffPost apuntando algunas claves sobre este tema, especialmente en mujeres.
Se reducen los niveles de estrógeno
Al alcanzar la perimenopausia, es decir, la primera fase de la menopausia, los niveles de estrógeno en el organismo se comienzan a reducir. Y esta hormona, según ha explicado la obstetra-ginecóloga Monica Grover al medio norteamericano, es la encargada de mantener la fuerza de las paredes de la vejiga.
Por lo tanto, al debilitarse las paredes de la vejiga, suele ocurrir que la frecuencia con la que se orine aumente.
Crecimiento de próstata
Aunque la vejiga pueda encoger, la próstata naturalmente aumenta con los años. Y ello hace que pueda presionar la uretra. Cuando esto pasa, "la vejiga tiene que trabajar más para bombear la orina a través de esta abertura más estrecha", ha apuntado otro de los expertos consultados por el medio estadounidense, el urólogo Andrew Y. Sun.
"Con el tiempo, debido a que la vejiga está trabajando tanto, se vuelve más espesa y espástica, lo que puede causar vejiga hiperactiva y frecuencia al orinar", ha apostillado
Disfunción del suelo pélvico
Otra de las causas que puede haber detrás de una necesidad de ir al baño más a menudo puede ser el prolapso de los órganos pélvicos (el útero, los intestinos y la vejiga). Este proceso se da cuando los músculos y ligamentos de alrededor no los sostienen adecuadamente.
La fisioterapeuta pélvica Sara Reardon ha apuntado a HuffPost que cuando se da este prolapso, es probable que la vejiga se hunda en la pared vaginal frontal, "donde los residuos de orina pueden quedar atrapados después de orinar". Entonces, puede ocurrir que "sientes que no te vacías por completo y, poco después de orinar, puedes sentir que tienes que hacerlo de nuevo".
Un mayor estreñimiento
Con la edad, es habitual también tener estreñimiento. Por lo que, si tanto el recto como el colon están llenos de excrementos, es probable que ejerzan presión sobre la vejiga y sentir más ganas de ir a orinar.
Una infección
También puede ocurrir que se sufra una infección en el tracto urinario. Así lo ha explicado Monica Grover. La experta ha señalado a la cabecera estadounidense que, según se va avanzando en la etapa menopáusica, también cambia el tejido vaginal, volviéndolo más seco. Y lo mismo ocurre con el pH de la vagina.
"Como resultado, las mujeres no experimentan los típicos signos reveladores de una infección del tracto urinario, como dolor, pero lo más probable es que experimenten micción frecuente", ha señalado la experta.
Menor tamaño de la vejiga
Con el paso de los años, la vejiga pierde tamaño. Entonces, para sentir la necesidad de orinar hace falta acumular menos cantidad de pis. "A menudo, esta es la razón por la que a las mujeres mayores se les diagnostica vejiga hiperactiva porque la vejiga se vuelve más sensible y se encoge", ha explicado Reardon, la fisioterapeuta pélvica que ha consultado HuffPost.
Demasiada cafeína
Tanto la cafeína como el alcohol irritan la vejiga, ha apuntado el urólogo Sun. Y también son diuréticos. Por lo tanto, impulsan al cuerpo a expulsar agua, y este lo hace a través de la vejiga. El experto recomienda tratar de reducir o limitar el consumo de "café, refrescos, vino, cócteles e incluso chocolate" para disminuir esa necesidad de orinar tan frecuentemente.
Padecer diabetes tipo 2
Las personas mayores, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades —y recoge Huffost— la diabetes tipo 2 la desarrollan más comúnmente las personas de mayor edad. Y uno de los síntomas de la misma es una micción frecuente.
Así lo ha explicado la última de las expertas que ha consultado la cabecera estadounidense, la médica y asesora de pH-D Feminine Health, Erica Montes. "Generalmente hay una acumulación de glucosa en la sangre que obliga a los riñones a trabajar más para filtrar y absorber el azúcar extra", ha apuntado. "Sin embargo, cuando los riñones no pueden mantener el ritmo, el exceso de azúcar pasa a la orina, lo que podría provocar una micción más frecuente".