Un estudio invita a pasarte a la dieta del mono en los desayunos
Los últimos estudios realizados señalan cuál es el alimento que deberíamos abandonar para evitar problemas de salud.
Uno de los hábitos más comunes en nuestro país es acompañar casi cualquier comida con un trozo de pan. Esta práctica, según algunos de los especialistas más prestigiosos en el terreno de la Nutrición y Medicina Preventiva, como es el caso de Miguel Ángel Martínez-González, está muy lejos de ser saludable.
En una entrevista para El Español, el catedrático de la Universidad de Navarra afirma que es "un problema en la alimentación en España" debido a que el pan blanco es "almidón y nosotros lo convertimos en glucosa muy rápido", algo que puede explicar que gran parte de la población adulta tenga sobrepeso u obesidad.
Como solución, los nutricionistas aconsejan sustituirlo por otros productos que aportan mayores beneficios a nuestro cuerpo y que cuentan con un mayor valor nutritivo como pueden ser los garbanzos o los cacahuetes. De hecho sostienen que "tomar garbanzos para desayunar debería ser algo normal", según apunto dicho medio.
De hecho, la revista Antioxidants ha publicado un estudio realizado por Rosa M. Lamuela, catedrática de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Barcelona en el que se afirma que consumir cacahuetes de forma habitual mejora los marcadores vasculares relacionados con los efectos antitrombóticos y vasodilatadores. .
Los cacahuetes son ricos en ácidos grasos monoinsaturados, proteínas y fibra, que nos protege del sobrepeso. "Casi el 50% de su grasa es monoinsaturada, y el 29% poliinsaturada", indican en la Federación Española de Nutrición (FEN)
Por qué es tan malo el pan blanco
El problema del pan blanco se encuentra en la materia prima con la que se elabora: harina refinada, compuesta en gran cantidad por almidón, sustancia que rápidamente transformamos en azúcar. "Tomar pan blanco es como comer azúcar", apunta Martínez-González.
Por este motivo, son cada vez más los nutricionistas que recomiendan abandonar el pan de la mayoría de las comidas y comenzar a sustituirlas por garbanzos, lentejas o cacahuetes en el desayuno.
