Esta es la multa por vender medicamentos sin receta en farmacias
El Tribunal Supremo sienta un precedente en el sector al reforzar la responsabilidad que tienen los farmacéuticos titulares en la gestión y dispensación de medicinas.
La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo, tal y como explica el portal Economist & Jurist, ha zanjado un debate sobre las competencias entre la normativa estatal y la autonómica, respecto a una cuestión clave en materia de de derecho farmacéutico: la venta de medicamentos sin receta o con receta inadecuada.
En una sentencia que se ha hecho pública recientemente, el alto tribunal ha confirmado un fallo previo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en el que se pronunciaba a favor de que la Consellería de Sanidade del gobierno gallego le impusiese una multa de 60.001 euros a una farmacéutica por dispensar medicamentos sin la documentación exigida o con un registro incorrecto. Una infracción que, según la Xunta, afecta a la salud pública y que se debe sancionar de acuerdo a la Ley del Medicamento, la normativa que garantiza la seguridad de las prescripciones médicas a nivel estatal.
La farmacéutica, no conforme con la decisión del alto tribunal gallego, ejerció su derecho a presentar recurso, elevando la cuestión al Tribunal Supremo, ante el que argumentó que los hechos descritos en la multa deben regirse según la legislación autonómica respecto a la ordenación farmacéutica, que regula el funcionamiento interno de las boticas.
La cuestión regulatoria y la responsabilidad
Ahora, el Tribunal Supremo deja claro que las actuaciones que ponen en riesgo la salud de los pacientes, como puede ser la dispensación de medicamentos sin la receta adecuada, están sujetas al régimen sancionador estatal porque, ssegún el fallo, estos actos vulneran los principios básicos de la dispensación y no se pueden relegar al ámbito autonómico.
Además, el tribunal refuerza la responsabilidad que tienen los titulares de las farmacias, a los que considera "directores técnicos" de sus establecimientos. Esto, implica que los farmacéuticos titulares son los responsables últimos de las actuaciones de su personal y de garantizar el uso racional de los medicamentos, conforme a la Ley del Medicamento.
del Tribunal Supremo envía un mensaje inequívoco: la seguridad del paciente y el respeto a las pautas médicas deben prevalecer en la práctica farmacéutica. Las farmacias, como puntos clave dentro de la cadena sanitaria, deben garantizar que los medicamentos que dispensan lo hacen de acuerdo con los estándares que dicta la normativa estatal, incluso si ello supone ajustar sus procedimientos internos.