Descubren un medicamento que convierte la sangre humana en veneno mortal para los mosquitos de la epidemia que mata a 600.000 personas al año
Se dibuja como una herramienta prometedora.

Un estudio de la Universidad de Notre Dame (Estados Unidos) publicado en Science Translational Medicine ha identificado un medicamento con el potencial de suprimir las poblaciones de mosquitos y ayudar a controlar la malaria. Los investigadores descubrieron que cuando los pacientes toman nitisinona, su sangre se vuelve mortal para los mosquitos.
"Una forma de detener la propagación de enfermedades transmitidas por insectos es hacer que la sangre de animales y humanos sea tóxica para estos insectos hematófagos", contextualiza Lee R. Haines, profesor asociado de investigación de ciencias biológicas en la Universidad de Notre Dame, miembro honorario de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool y coautor principal del estudio.
"Nuestros hallazgos sugieren que el uso de nitisinona podría ser una nueva herramienta complementaria prometedora para controlar enfermedades transmitidas por insectos como la malaria", afirma. La malaria causa unas 600.000 muertes al año en el mundo.
Normalmente, la nitisinona se utiliza para personas con enfermedades hereditarias raras, como la alcaptonuria y la tirosinemia tipo 1, cuyos cuerpos tienen dificultades para metabolizar el aminoácido tirosina. El medicamento actúa bloqueando la enzima 4-hidroxifenilpiruvato dioxigenasa (HPPD), lo que previene la acumulación de subproductos dañinos de la enfermedad en el cuerpo humano. Cuando los mosquitos ingieren sangre que contiene nitisinona, el medicamento también bloquea esta enzima crucial, la HPPD, en sus cuerpos. Esto impide que los mosquitos digieran correctamente la sangre, lo que provoca su muerte rápida.
Los investigadores analizaron las concentraciones de dosificación de nitisinona necesarias para matar mosquitos y cómo esos resultados se compararían con los de la ivermectina, el fármaco ectoparasitario de referencia (un medicamento que ataca específicamente a ectoparásitos como los mosquitos).
"Pensamos que, si queríamos seguir este camino, la nitisinona debía tener un mejor rendimiento que la ivermectina", aporta Álvaro Acosta Serrano, profesor de ciencias biológicas en Notre Dame y coautor del estudio. "De hecho, el rendimiento de la nitisinona fue fantástico; tiene una vida media en sangre humana mucho más larga que la de la ivermectina, lo que significa que su actividad antimosquitos permanece circulando en el cuerpo humano durante mucho más tiempo. Esto es crucial en aplicaciones de campo por razones de seguridad y económicas".
El equipo de investigación evaluó el efecto mosquitocida de la nitisinona en mosquitos hembra Anopheles gambiae, la principal especie de mosquito responsable de la propagación de la malaria en muchos países africanos. Si estos mosquitos se infectan con parásitos de la malaria, propagan la enfermedad al alimentarse de un ser humano.
Para evaluar el efecto del fármaco sobre los mosquitos al ser alimentados con sangre humana fresca que contenía nitisinona, los investigadores colaboraron con el Centro Nacional de Alcaptonuria Robert Gregory del Hospital Universitario Real de Liverpool. El centro estaba realizando ensayos con nitisinona en personas diagnosticadas con alcaptonuria, quienes donaron sangre para el estudio. Se descubrió que quienes tomaban nitisinona tenían sangre mortal para los mosquitos, lo cual Haines describe como un "superpoder oculto".
El equipo de investigación recopiló datos sobre cómo se metabolizaba el fármaco en la sangre de las personas, lo que les permitió afinar su modelo y proporcionar una validación farmacológica de la nitisinona como una posible estrategia de control de la población de mosquitos.
Se ha demostrado que la nitisinona dura más que la ivermectina en el torrente sanguíneo humano y puede matar no solo a mosquitos de todas las edades (incluidos los más viejos, que son los más propensos a transmitir la malaria), sino también a los resistentes a los insecticidas tradicionales.
"En el futuro, podría ser ventajoso alternar nitisinona e ivermectina para el control de mosquitos", subraya Haines. "Por ejemplo, la nitisinona podría emplearse en zonas donde persiste la resistencia a la ivermectina o donde esta ya se usa ampliamente en el ganado y los seres humanos".
A continuación, el equipo de investigación pretende explorar un ensayo de semicampo para determinar qué dosis de nitisinona se relacionan mejor con la eficacia antimosquitos en el campo. La nitisinona es un compuesto versátil que también puede usarse como insecticida. Lo más interesante es que ataca específicamente a los insectos hematófagos, lo que la convierte en una opción ecológica, afirmó Acosta Serrano.
Como beneficio no deseado, ampliar el uso de nitisinona como herramienta de control de vectores podría aumentar consecuentemente la producción del fármaco y disminuir el precio de los medicamentos para pacientes que padecen enfermedades genéticas raras en la vía del metabolismo de la tirosina.