Casi nadie lava esta verdura: un experto advierte que puede tener un nido de bacterias
Pero hay que hacerlo justo antes de usarla.
El pimiento, el calabacín, el tomate... normalmente todos ellos pasan por el grifo antes de que vayamos a consumirlos o cocinar con ellos. O, incluso, por una desinfección más profunda con un producto específico para ello.
No ocurre así con otra hortaliza, como es el caso de la cebolla. Habitualmente la ponemos sobre la tabla y procedemos a cortarla de la manera que más convenga para nuestra receta, pero esto puede tener sus riesgos.
Rui Huang, investigador postdoctoral de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, avisa sobre la necesidad de lavar la cebolla. Según la web húngara Life, que recoge sus palabras: "Es importante lavar la cebolla antes de pelarla y usarla".
El experto advierte de que la tierra utilizada para cultivarlas puede tener bacterias, que pueden propagarse a las cebollas a través de su piel exterior.
Otros expertos no están de acuerdo con la recomendación, como el microbiólogo Jason Tetro. "Es esencialmente como un caparazón", dice sobre esa capa externa. Lo compara con un plátano o una naranja; se quita y ya está.
Aunque Huang recomienda lavar las cebollas antes de cocinarlas, desaconseja lavarlas antes de guardarlas; de hacerlo, debe ser justo antes de utilizarlas. Con la humedad del lavado, pueden enmohecerse, deteriorarse e incluso comenzar a brotar durante el almacenamiento.