Más allá del logo de una camisa: la exposición que reivindica el legado de Pedro del Hierro

Al pensar en Pedro del Hierro la mayoría de españoles evocan las camisas de caballero de la firma que se pueden adquirir en Cortefiel o en los diseños de alfombra roja que visten muchas actrices españolas en galas como la de los Goya. Pero detrás del nombre de la exitosa firma de moda está el diseñador madrileño que fundó la marca hace 50 años, fue emblema de la modernidad y es uno de los grandes olvidados de la historia de la moda en España.

Con motivo de esta fecha redonda, el grupo Tendam (antes Cortefiel) y La Fábrica se han aliado para organizar una exposición dedicada al legado de Pedro del Hierro, fallecido en 2015 a los 66 años, en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid. En Pedro del Hierro. Del maestro a la marca queda patente la falta de un archivo bien catalogado o una hemeroteca dedicada al diseñador y que ha sido posible gracias a la colaboración de Diego Santos, viudo de Del Hierro, que permitió al equipo de la exposición bucear entre cajas de bocetos, retales y todo tipo de piezas del creador.

“Ha sido maravilloso poder descubrir a un gran desconocido que ha aportado tanto a la moda española. Una pieza clave para esta exposición ha sido Diego Santos, viudo de Pedro, y gracias a su generosidad hemos podido reconstruir un legado que nos ayuda a entender el origen de la firma”, explicó Laura Cerrato, comisaria de la exposición, en la presentación de la muestra.

Desde sus inicios en los ochenta, cuando se convirtió en el último y más joven diseñador en entrar a formar parte de la Cámara de la Moda española, hasta principios de los 2000, cuando se retira de la moda, el legado de Pedro del Hierro ocupa las salas dedicadas a las exposiciones temporadas del museo. Hasta ellas se accede desde el frondoso jardín del museo, un oasis en medio del asfalto y decorado para la ocasión con retratos del diseñador para “reconstruir una historia olvidada”.

Lo primero que se encuentran los visitantes que entran en la muestra es una vitrina “para acercarse a la figura de Pedro” que ofrece un vistazo a cómo era su proceso creativo. Desde la inspiración en la danza o las bellas artes hasta los encargos de alta costura que le siguieron haciendo hasta el final de su vida. También fotos personales o anotaciones, que ha cedido para la ocasión Diego Santos.

Tras el cristal también se puede intentar imaginar cómo habrían sido algunos de los trabajos que nunca llegó a realizar como la línea cosmética que pretendía lanzar o los uniformes que iba a diseñar para Iberia.

Al otro lado de la sala se presentan tres trajes del diseñador rodeados de las tres grandes etapas de la vida de Pedro del Hierro que ha desgranado Cerrato. La primera, de los setenta a los 80, repasa los inicios del modisto, hijo del pintor Pedro Mozos y siempre ligado al mundo del arte. “Pedro va a abrir su taller en el año 74, en el 76 ingresa en la Cámara de la Moda, eso lo convierte en el modisto más joven”. La comisaria destaca de este periodo que desde el inicio “hace pequeñas tiradas de prêt à porter”, comprendiendo que su marca no podía dedicarse únicamente a la costura.

De esta primera etapa se puede ver una pequeña grabación del primer desfile de Pedro del Hierro, que se hizo en su casa de costura y donde ni siquiera había prensa pero que se grabó de forma privada y que ahora se ha podido digitalizar.

En el segundo tramo del repaso a la carrera del diseñador, del 81 al 90, Cerrato ha plasmado “el salto del atelier a la industria” del creador, que buscaba desarrollar prendas prêt à porter de calidad que llegaran a más mercados. Del Hierro pasó por diferentes fases, primero con una alianza con El Corte Inglés que no llegó a funcionar bien, y posteriormente en industrias de Galicia y el Levante. Es a partir de ahí cuando lanza sus primeras colecciones de hombre.

El 2002 es el punto y final del trabajo de Pedro del Hierro al frente de su firma y donde termina el recorrido por su carrera, en la que su contrato con el entonces grupo Cortefiel juega un papel fundamental. El diseñador firmó primero un contrato de distribución con el grupo textil que posteriormente, en el año 1999, adquirió la firma. Una compra que aseguró que la marca siguiera sin su creador al frente después de retirarse, algo poco habitual en España y que Pedro del Hierro deseaba.

Para el broche final a la exposición, Cerrato y su equipo seleccionaron una docena de trajes que pueden verse desde todos los ángulos dispuestos como en una pasarela mientras de fondo suenan las canciones que inspiraban a Pedro del Hierro cuando diseñaba. Leonard Cohen, Caetano Veloso, Maria Callas o Grace Jones ponen banda sonora a esta exposición que busca reivindicar a una figura clave de la moda en España.

La exposición Pedro del Hierro. Del maestro a la marca puede visitarse de manera gratuita desde el 11 de septiembre hasta el 3 de noviembre en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid.