La NASA avisa: China tiene en su manos ralentizar el planeta con un simple gesto
Se debe a una alteración de la dinámica de rotación.
Hay estructuras de ingeniería que pueden tener efectos directos en el planeta como el nivel del mar. Pero también puede tenerlo en el movimiento global de la Tierra. Muestra de cómo las grandes intervenciones humanas en el territorio pueden influenciar en el planeta es que pueden modificar hasta la velocidad de rotación.
Según un estudio de la NASA que recoge el medio Daily Galaxy apunta que la presa de las Tres Gargantas de China, considerado el mayor proyecto hidroeléctrico del mundo, ralentiza ligeramente la rotación de la Tierra en 0,06 microsegundos al día.
Este fenómeno se debe al enorme depósito de la presa, que redistribuye la masa del planeta y ralentiza el movimiento de inercia.
Esta presa tiene una capacidad de 40.000 millones de metros cúbicos de agua, lo que provoca una importante redistribución de la masa en la Tierra mediante el principio de que la masa más cerca de los polos acelera la rotación de la Tierra y desplazarla hacia el Ecuador la ralentiza.
Este efecto se debe a que a medida que esta agua se acumula, cambia la distribución del peso en la superficie del planeta, alterando su dinámica de rotación. Tal y como explicó el científico chino de la NASA Benjamin Fong Chao: "Si bien el retraso de 0,06 microsegundos por día puede parecer insignificante, es una consecuencia medible de esta redistribución".
Esta presa se eleva 185 metros sobre el río Yangtsé ocupa más de 2 kilómetros. Su amplio tamaño se traduce en una amplia capacidad hidroeléctrica: genera la cantidad de 22.500 megavatios de electricidad. En 2020 llegó a establecer un récord al producir 112 teravatios-hora de electricidad
"Este efecto de la presa en la rotación de la Tierra es tan inevitable como sutil", señaló Chao y recordó la importancia de tener en cuenta la naturaleza a la hora de tener realizar innovaciones humanas para que sean sostenibles.
Pero este no es el único acto que puede modificar la Tierra. Otro ejemplo fue el tsunami de Indonesia de 2004, que desplazó el Polo Norte 2,5 centímetros.
