Juan José Ballesta le confiesa Jordi Évole lo que le ha costado ganar un premio Goya 

Juan José Ballesta, desaparecido de la escena pública y del mundo del cine durante un tiempo, ha sido el absoluto protagonista de la última entrevista de Jordi Évole para Lo de Évole, en LaSexta. 

Durante aproximadamente durante una hora, el actor protagonista de El Bola, 7 Vírgnes o Planta 4ª, entre otras películas, no solo ha explicado las razones que lo llevaron a ausentarse de las redes sociales y de la esfera pública, sino que también ha dedicado buena parte de la charla con Jordi Évole en una autocaravana a hablar sobre muchos aspectos de su vida personal y profesional.

Durante su entrevista con Jordi Évole, Juan José Ballesta reveló que siempre ha tenido el sueño de llegar a Hollywood para ganar más dinero y poder ayudar a su familia. "¿Realmente esperas llegar a Hollywood?", le preguntó Évole con asombro, a lo que el actor respondió que "por ahora" tiene que "aprender inglés", y que esa es su próxima meta.

Ballesta confesó que hace poco estuvo informándose en algunas academias de inglés de Parla, pero le dijeron que "las clases eran en inglés desde que entrabas hasta que salías", lo que le hizo pensar que no entendería nada. Ante las risas de Jordi Évole por su respuesta, el actor hizo gala de su determinación: "Estoy seguro de que, si aprendo inglés, llego".

El precio de ganar un premio Goya

Más allá de la próxima meta de Juan José Ballesta, el prematuro actor reveló a Jordi Évole el precio que tuvo que pagar por ganar un premio Goya con solo 11 años. Desde junio de 2011, el año en el que los niños protagonistas de la película Pa Negre se llevaron a casa dos galardones, la Academia de Cine ha prohibido que los menores de 16 años puedan ser candidatos al máximo premio del cine español. 

Juan José Ballesta lo ganó por El Bola, la película de Achero Mañas que lo catapultó al estrellato y durante la entrevista con Jordi Évole le ha contado cómo vivió aquella noche y, particularmente, cómo vivió los instantes previos a que Anabel Alonso y Gabino Diego pronunciasen su nombre y el precio que pagar por ganar el premio.

“Todo eso lo viví desde el punto de vista de un niño. Cuando subí al escenario a coger el Goya se me cayó un colmillo. Estaba nervioso con la lengua moviéndolo y cuando me nombraron se cayó. Le di el piño a mi madre y subí al escenario”, ha recordado.

Sobre la prohibición de que los niños puedan ganar un premio Goya, Juan José Ballesta ha sido más que claro: “Es un poco locura para un niño, porque yo creo que tiene que tener su momento de juegos. Y yo no lo tuve. Yo quería estar con mis amigos en el barrio, pero sabía que tenía que trabajar porque era una oportunidad en la vida que no podía dejar pasar”