Claves del juicio contra Daniel Sancho: dos versiones, el testimonio de Rodolfo Sancho y la petición de los Arrieta
El juicio empieza este martes y está previsto que dure hasta el 3 de mayo.
Ya ha pasado más de medio año desde que saltó la noticia. El 5 de agosto de 2023 Daniel Sancho, de 29 años, hijo del actor Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo y nieto del también intérprete Sancho Gracia, confesaba el asesinato y desmembramiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, de 44 años, en la isla Koh Samui, Tailandia.
En esos primeros días, e incluso hasta el día de hoy, el goteo de informaciones acerca del caso ha sido constante. Este 9 de abril empieza el juicio que determinará si es culpable o no, así como, en caso afirmativo, qué pena tendrá que cumplir.
El joven chef llega a juicio acusado de asesinato premeditado, por la ocultación del cadáver tras su descuartizamiento, y por destruir el pasaporte de Arrieta. Del primero de ellos se ha declarado no culpable, mientras que ha admitido el segundo. El nieto de Sancho Gracia, de hecho, alega que actuó en defensa propia. Ahora, todo queda en manos de la justicia tailandesa.
Bajo custodia policial desde el 3 de agosto
El nieto de Sancho Gracia lleva bajo custodia policial desde principios del mes de agosto del pasado 2023. En concreto, desde el tercer día del mes. Entonces, el hijo de Rodolfo Sancho acudió a la comisaría de Phangan para denunciar la desaparición de Arrieta. Dos días después, las autoridades procedieron a su detención formal como principal sospechoso del asesinato.
El 5 de agosto se daba a conocer lo sucedido: Daniel Sancho confesó haber asesinado y desmembrado a la víctima. Ya entonces alegó haberlo hecho en defensa propia. En una conversación con sus abogadas de oficio tailandesas y agentes de la comisaría, aseguró ser "culpable", pero también un "rehén" de Arrieta. "Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho", afirmó en unas declaraciones que divulgó EFE.
Y, según fueron pasando los días, las autoridades, bajo la dirección de uno de los policías tailandeses más mediáticos, Surachate Hakpran –más conocido como Big Joke–, empezaron a reportar los primeros datos de la investigación.
Ocho meses en prisión
Sancho ingresó en la prisión de Koh Samui, a la espera de la celebración del ya inminente juicio. Después de la de sus abogados, la primera visita que recibió fue la de su madre, Silvia. De hecho, tanto ella, como su padre y su equipo de defensa son sus principales visitas.
Y, en los últimos días, ha trascendido cómo es el día a día de Sancho en este centro penitenciario. "El ambiente es bueno, nos tratan bien y no hay ningún tipo ni de violencia ni de drogas", ha explicado recientemente el joven a la agencia de noticias EFE, que lo entrevistó en una visita a la prisión.
El mismo medio asegura que la prisión en la que Sancho ha pasado alrededor de 250 días a la espera del juicio es de las menos masificadas de Tailandia. En ella hay tan solo unos 500 presos y el módulo en el que se encuentra el chef es el hospitalario. En su celda, la mayor parte del tiempo, ha convivido con otros 14 reclusos. Pero desde mediados de marzo, como consecuencia de una reforma, ya son alrededor de 50 en el mismo espacio.
Cómo va a ser el juicio
Ahora, está en manos de la justicia su inocencia o, en caso contrario, la pena que deberá asumir. En Tailandia, un asesinato con premeditación está condenado con la pena capital, que se puede conmutar por la cadena perpetua.
El juicio, en principio, iba a haber sucedido el pasado mes de noviembre. Sin embargo, Sancho solicitó que se aplazara dado que no había un intérprete al español que trabajara de manera presencial. Ahora, se va a dividir en un total de 15 jornadas. La primera de ellas tiene lugar este 9 de abril y se prevé que la última sea el 3 de mayo. Estas únicamente se pueden desarrollar entre martes y viernes.
Durante las mismas, está previsto que comparezcan los 55 testigos que han citado tanto la Fiscalía como la defensa del nieto de Sancho Gracia. En un principio, iban a ser 57, pero el tribunal rechazó el pasado jueves que los padres de la víctima, los dos únicos testigos de la acusación, pudieran declarar. El motivo que ha dado es la falta de medios, puesto que lo iban a hacer por videoconferencia.
En este sentido, como el tribunal conoce que el alegato que pensaban dar es que de los ingresos de Arrieta procedía su sustento económico les ha planteado dos opciones. Por un lado, que lo certifiquen de manera documental o que acuda otro familiar del cirujano a modo de testigo.
Durante el desarrollo del juicio, según ha informado Infobae, los primeros en prestar declaración van a ser los testigos que ha llamado la Fiscalía, entre los que se encuentra la persona que halló parte del cadáver de la víctima. Después, harán lo propio los testigos con los que cuenta la defensa. Y, de todos ellos, el más esperado será el padre del acusado: el actor Rodolfo Sancho.
Una vez culmine este proceso, cada una de las partes puede presentar un alegato final. Entonces, será el turno de las autoridades que deberán redactar la sentencia que tendrán finiquitada para la fecha que marquen en la última sesión del juicio.
La defensa de Sancho
Sancho está convencido de que, al final del juicio, terminará absuelto. El joven, que desde el principio reconoció haber asesinado a Arrieta, atendió entre los días 13 y 14 de marzo a la agencia de noticias EFE desde la prisión. Aseguró que, durante el desarrollo de este proceso, "se va a demostrar que fue en defensa propia". Aunque la Fiscalía, tras dos meses de investigación policial, aseguró que el acusado "había planeado el asesinato".
"(Me siento) con ganas de afrontarlo, de que por fin se me escuche y poder aclarar las distorsiones, los malentendidos y todas las mentiras que se han dicho", apuntó, por su parte, Sancho a la ya citada agencia.
Desde el punto de vista jurídico, el equipo de abogados que se encarga de la defensa del hijo de Rodolfo Sancho tiene contemplado centrar su defensa en que el joven de 29 años fue "engañado" por parte de la policía. Así lo explicó la criminóloga y letrada Carmen Balfagón, que dio una comparecencia el pasado mes de enero junto a Marcos García-Montes. Ambos conforman el equipo español que ha asumido la tarea de librar a Sancho de la pena capital o cadena perpetua a la que podría ser condenado.
En este sentido, García Montes, apuntó que las "irregularidades se traducen en pruebas ilícitas". "Porque, si se le engaña, lo que venga posteriormente no tiene ningún valor procesal", añadió. Y apuntaron que precisamente pedir la nulidad de las actuaciones policiales que no están refrendadas con la normativa de derechos humanos sería su primera demanda.
Aseguran que las autoridades prometieron a Sancho concederle la deportación en un plazo de 48 horas si colaboraba. Asimismo, indicó que ya entonces Sancho relató a la policía que él y Arrieta habían tenido una pelea, que lo agredió a modo de defensa y que la víctima falleció a causa de la misma.
Los abogados de Arrieta, en línea con la policía y la Fiscalía
La defensa que plantea Sancho choca con la propuesta con la que llega al juicio el equipo de abogados que representa a la familia de la víctima. Así lo explicó el viernes el abogado Juan Gonzalo Espina, del despacho español Ospina Abogados. Este, antes de partir a Tailandia desde Madrid atendió a los medios de comunicación en el aeropuerto de la capital.
En declaraciones para el medio colombiano Noticias RCN, explicó que en el juicio van a defender "lo mismo que recoge la policía" y la Fiscalía, "que estamos ante un asesinato premeditado", ha afirmado. Asimismo, ha señalado que cuentan con "otros elementos" que son "importantes" a la hora de defender que se trató de un "asesinato con premeditación".
Hasta unos días antes del juicio, estaba previsto, además, que comparecieran como testigos los padres de la víctima. Sin embargo, el tribunal ha apuntado que, por falta de medios, no va a ser posible. Estos, por otro lado, junto con la hermana de Arrieta exigen una indemnización de 410.000 euros al acusado. El motivo no es otro que los ingresos de la víctima eran el sustento principal de la familia.
Los padres de Sancho, sus dos apoyos
Las únicas personas que han acudido a la prisión a visitar a Sancho han sido sus padres, Daniel Sancho y Silvia Bronchalo. Ambos, aunque mantuvieron una relación amorosa en el pasado, ya no mantienen ese vínculo. Y, en los últimos meses, Bronchalo interpuso una denuncia contra el actor.
El motivo eran unos supuestos mensajes que el hijo de Sancho Gracia habría enviado a su expareja con insultos y vejaciones. La mujer aseguró que no se trataba de un incidente aislado y el actor tuvo que acudir a declarar al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Alcobendas (Madrid) por un presunto delito de violencia de género.
Big Joke, salpicado por la polémica
La investigación policial ha estado capitaneada por el exsubdirector de la Policía tailandesa Surachate Hakparn, más conocido como Big Joke. Este ha sido, durante los meses que siguieron a los hechos, la cara visible a la hora de reportar los avances que iba haciendo el equipo policial sobre el caso de Daniel Sancho.
Este se postulaba como candidato al ascenso. Pudo ser nombrado director del cuerpo. Sin embargo, tanto él como el anterior número uno de la policía tailandesa, Torsak Sukvimol, se acusaron mutuamente de estar implicados en el blanqueo de capitales de una red de apuestas en línea. En el caso de Big Joke, tras depositar la fianza correspondiente ha quedado en libertad.
No es la primera vez que le salpica la polémica. A lo largo de los años, se ha visto afectado por la misma en varias ocasiones. En 2019 lo apartaron del cuerpo policial, en 2020 su coche, según informó EFE, fue blanco de un misterioso tiroteo.