La defensa de Sancho denuncia irregularidades en la investigación policial: "Se le prometió una deportación a cambio de colaboración"
“Estas irregularidades se traducen en pruebas ilícitas porque, si se le engaña, lo que venga posteriormente no tiene ningún valor procesal", ha asegurado su abogado Marcos García-Montes.
Este viernes, los abogados de Daniel Sancho han comparecido en rueda de prensa para ofrecer nuevos datos sobre la investigación sobre la muerte del cirujano colombiano Edwing Arrieta, que darían un giro a los acontecimientos y que son el principal apoyo de la defensa para librarle de la pena capital o de la cadena perpetua.
"La policía tailandesa engañó a Daniel Sancho en esos primero momentos de la investigación y llegaron al extremo de realizar documentos falsos", ha asegurado tajante Carmen Balfagón, portavoz de la familia de Daniel Sancho.
"No teníamos la documentación para podernos pronunciar y ahora aseguramos que esto es verdad", y ha insistido en numerosas ocasiones que es la policia tailandesa la que comete irregularidades, no el sistema judicial de Tailandia, con el que se muestran muy satisfechos y al que han agradecido repetidas veces cómo están trabajando en el proceso.
Según el equipo de letrados, al presunto autor de la muerte de Edwing Arrieta se le prometió una deportación en un plazo de 48 horas a cambio de la colaboración. "Por eso él accede y declara desde el minuto uno lo que había pasado", y aclara que Daniel nunca confesó que él había matado a Arrieta, sino que había habido una pelea y una agresión para defenderse, y como resultado se da el fallecimiento de la víctima. "Él llega a firmar una orden de deportación, pero las órdenes de deportación en Tailandia las firma el ministro de interior, no la policía. Es un tema gravísimo”, ha asegurado Balfagón.
Según el equipo de abogados del hijo del actor Rodolfo Sancho fue la policía quien cambió la declaración al transcribirla y él firmó documentos en tailandés bajo engaño. "Daniel nunca confesó que había matado a Edwin Arrieta. Tenemos las pruebas y os lo puedo asegurar. Solo confesó, y por eso colaboró, que lo había desmembrado", ha explicado. Lo desmembró con los instrumentos que había comprado —momento del que se han visto las imágenes en repetidas ocasiones— para grabar un vídeo y de eso, según la letrada, también se aportarán pruebas.
Además, según las grabaciones que ellos han podido ver, no se respetan algunos derechos fundamentales, como que no se le ofrece elegir un abogado, se le asigna uno de oficio, y las comunicaciones con el detenido se hacen en inglés y no español.
Marcos García Montes, que ha tomado la palabra en la segunda parte de la entrevista ha explicado después que esto se ha puesto de manifiesto ante el fiscal: “Estas irregularidades se traducen en pruebas ilícitas porque, si se le engaña, lo que venga posteriormente no tiene ningún valor procesal". Esa será la primera demanda: la nulidad de las actuaciones policiales que no están refrendadas con la normativa de derechos humanos.
"La Sección 289 del código penal tailandés habla de asesinato con premeditación y el 290 de la muerte con lesiones, homicidio simple, que tiene una pena de entre 3 y 15 años", ha explicado García Montes sobre lo que cambia la pena en el caso de poder demostrar que el fallecimiento se produjo como resultado de la pelea. "Desde el punto de vista mediático, es muy jugoso hablar del descuartizamiento, pero este es un delito de profanación de cadáveres que no tiene nada que ver con los anteriores. Produce reproche, pero no tiene que ver nada con la calificación de asesinato u homicidio", ha querido aclarar sobre el demembramiento del cadáver que llevó a cabo el acusado.
El equipo de letrados que defiende a Daniel Sancho sigue recabando pruebas para que sea juzgado por homicidio imprudente en Tailandia, lo que podría suponer que en tres o cuatro años pudiese regresar a España.