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Una madre pone el grito en el cielo por cómo su colegio hace competir a niños y niñas: "Ya nadie hace eso"

Una madre pone el grito en el cielo por cómo su colegio hace competir a niños y niñas: "Ya nadie hace eso"

Los padres temen el impacto que puedan tener este tipo de prácticas en la autoestima de sus pequeños.

Entrada de una guardería donde hay un puesto para botas de goma.Wolf von Dewitz

El colegio Chydenius, situado en la ciudad finlandesa de Kokkola, se ha convertido en el epicentro de un debate sobre igualdad en las aulas. Todo comenzó cuando una clase de primero de primaria puso en marcha una competición entre estudiantes que está basado en el comportamiento y la limpieza, separando los alumnos en dos grupos: niños y niñas. El grupo ganador, fueron las niñas, obtuvo como recompensa un "día de juguetes".

Sin embargo, la polémica estalló cuando Matti, un niño de 7 años que va a este colegio, expresó su frustración al ver cómo las niñas lograban la recompensa mientras él sentía que sus esfuerzos nunca eran suficientes. Por eso le preguntó a su madre: "¿Por qué tenemos que esforzarnos tanto más que las niñas para tener buen comportamiento?", explica el portal de noticias Yle.

La madre de Matti, junto con otros padres, denunció el ejercicio como injusto y contrario a las directrices del Consejo Nacional de Educación de Finlandia, que apuesta por promover la igualdad y combatir la segregación en el ámbito educativo. "¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI se mantengan estas divisiones? Los niños no son ‘malos’ por ser enérgicos. Se les debería valorar por sus fortalezas individuales”, comentó la madre de Matti indignada.

La situación ha derivado en la preocupación de los padres por el impacto que puedan tener este tipo de prácticas en la autoestima de sus hijos. "Es ridículo pedirles a niños tan pequeños que estén completamente quietos todo el tiempo, cuando podrían canalizar su energía de forma positiva, como corriendo en el patio. ¿Qué necesidad hay de imponer un sistema tan rígido?", añade la madre en la nota de denuncia.

Ante la controversia, el director de la escuela, que optó por no dar declaraciones públicas, ha conformado por escrito que todo se ha debe a un error humano. El responsable de los servicios educativos del municipio, Tony Widjeskog, ha explicado al citado medio que la escuela sigue la metodología TCM (gestión de grupos a través de medios positivos), que está diseñada para prevenir problemas de comportamiento. Según Widjeskog, esta metodología no contempla competiciones entre géneros. "Fue una equivocación. Los profesores no actuaron deliberadamente en contra del plan educativo. Todos somos humanos y cometemos errores", señaló antes de aclarar que tras recibir las quejas de los padres, el ejercicio se modificó de inmediato.

El caso de este colegio de Finlandia ha reabierto el debate sobre las dinámicas de género en la educación pública. El doctor en Ciencias de la Educación y también profesor en la Universidad de Finlandia Oriental, Samuli Ranta, ha advertido sobre los riesgos de dividir a los estudiantes en categorías rígidas. "La competición puede ser útil en ciertos contextos, pero es crucial analizar cuándo fomenta el aprendizaje y cuándo no. Crear grupos fijos como ‘niños contra niñas’ puede derivar en desigualdades e incluso acoso”, explicó Ranta, quien subraya que la separación por género, además de ser arcaicas, pueden reforzar estereotipos y crear un ambiente de confrontación. “Lo más importante es construir actividades que integren a todos los alumnos y refuercen la cooperación, no la rivalidad”, concluye.