Un nuevo estudio revela el signo típico de enfermedad cardíaca en la cara
Estaría relacionado con el estrés oxidativo de la piel.
Las enfermedades cardiacas en muchos casos se van gestando de forma silenciosa en el organismo. Hasta que dolencias como la ateroesclerosis u otras dolencias cardiovasculares están muy avanzadas, no producen síntomas visibles y solo se diagnostican a través de pruebas específicas, de electrocardiogramas o analíticas.
Sin embargo, un nuevo estudio relaciona el riesgo de enfermedad cardiaca con un signo muy común en la cara. Según una investigación publicada en 2019 por la Sociedad Europea de Cardiología, la función cardíaca deficiente se puede deducir de la profundidad de las arrugas de la cara.
En este estudio participaron 3.200 adultos trabajadores de 32, 42, 52 y 62 años al inicio de los análisis a los que se siguió durante 20 años.
En esas dos décadas murieron 233 pacientes. De los fallecidos, el 15,2% tenían arrugas profundas mientras que un 6,6% tenían arrugas simples y el 2,1% no tenían ninguna arruga.
De ahí que se relacionara que aquellos con la frente más surcada, es decir "más de lo que sería normal a esa edad", tenían un mayor riesgo de morir por enfermedades cardíacas en comparación con aquellos sin arrugas. A pesar de esto, los médicos no han establecido una relación directa entre este signo y una mala salud cardiovascular.
"Cuanto mayor sea su puntaje de arrugas, mayor será el riesgo de mortalidad cardiovascular", ha apuntado la autora del estudio Yolande Esquirol, profesora asociada de salud ocupacional en el Centre Hospitalier Universitaire de Toulouse, en Francia.
A pesar de esto, ha recalcado que los surcos en la frente no son un método "mejor para evaluar el riesgo cardiovascular que los métodos existentes, como la presión sanguínea y los perfiles de lípidos, pero podrían avisar de forma temprana, a simple vista".
A pesar de esto, algunos especialistas apuntan a la aterosclerosis, es decir, la acumulación de grasa en los vasos sanguínea que puede provocar mala circulación e incluso trombos sanguíneos. Esto se debe a que si la circulación sanguínea no es buena, el cuerpo lucha peor contra el estrés oxidativo y también produce menos colágeno, lo que empeora la elasticidad de la piel.