Ni privilegiados ni egoístas: una abuela de 8 nietos revela la presión "sin precedentes" que sufren los abuelos de hoy en día

Los abuelos de hoy en día poco tienen que ver con los de hace 30 o 40 años. Su mejor estado de salud, un estilo de vida más activo y unas jubilaciones con mayor poder adquisitivo hacen que la perspectiva sea muy distinta en pocos años.

No obstante, a nivel de crianza, muchos abuelos sienten más presión de la que sentían hace años y se encargan de cuidar a sus nietos, generalmente por la baja capacidad de conciliación que tienen los padres.

Como portavoz de esta generación Régine Florin, presidenta de la Escuela de Abuelos de Europa (EGPE) representante de los casi 16 millones de abuelos de Francia y abuela de ocho nietos, ha concedido una entrevista con el medio galo Le Figaró.

Florin ha respondido ante la pregunta de si está de acuerdo con la visión por cierto sector de la población de que son "privilegiados" debido a su jubilación y poder estar viajando y haciendo actividades. "Esta es una visión muy reduccionista. Sí, algunos abuelos viajan o se toman tiempo para sí mismos, pero eso no significa que no estén interesados en su familia", sentencia.

"En realidad, esta generación está bajo una presión sin precedentes. Muchos siguen activos y tienen que hacer malabarismos para ayudar a sus nietos y para apoyar a sus propios padres ancianos. Esta es la primera generación que vive esta doble carga, una auténtica generación crucial, así que no, no somos egoístas…", explica.

Además, señala que su generación de mujeres, abuelas hoy, han sufrido esa presión extra durante la crianza a sus propios hijos: "Hemos criado a nuestros hijos con una enorme mentira: la de la superwoman , esa mujer que se supone debe conciliarlo todo: carrera a tiempo completo, hijos, casa… Pero en realidad, siempre hemos trabajado el doble".

Florin recuerda que muchas mujeres de su generación tienen la doble presión de cuidar a sus padres y a sus nietos. "Los abuelos proporcionan 23 millones de horas de cuidado semanal, lo que representa 650.000 puestos de trabajo de cuidado infantil a tiempo completo y apoyo para sus propios padres ancianos", reivindica.

Un ejemplo de la presión que viven como abuelos es, según Florin, tener que "rendir cuentas" a los padres por lo cuidados que le dan a sus nietos. "Cuando nuestros nietos se convirtieron en adolescentes y estaban de vacaciones con nosotros, sus padres pidieron desenchufar el router por la noche para que no se conectaran a Internet. Pero alguna vez lo olvidamos. Hasta que un día su padre, que había activado el control parental, descubrió que su hijo se había quedado conectado hasta altas horas de la noche. Nuestra hija amablemente nos lo señaló", recuerda.