Empezaron como algo benéfico y traspasan fronteras: el origen de las cabalgatas de Reyes en España

La cuenta atrás ya ha empezado. Los nervios y la ilusión de la cada vez más próxima Noche de Reyes se han adueñado de los más pequeños de la casa, que esperan con ganas ver qué dejan los tres magos de Oriente bajo el árbol, junto a sus zapatillas. Pero antes, como manda la tradición, toca ir a la cabalgata, para ver cómo llegan subidos a sus carrozas a las ciudades, los barrios y los pueblos de todo el país. De hecho, en algunas ciudades, la lluvia ha motivado que sus Majestades aligeren su viaje y hayan desfilado un día antes.

En cualquier caso, este evento, que ya se ha convertido en todo un hito de las Navidades, no es milenario, ni mucho menos. El origen del mismo es difuso y son varias las regiones españolas que presumen de haber iniciado esta mágica tradición. Es un título que se suele atribuir a Alcoy, pero que también reclaman Barcelona y Granada. Asimismo, las de Igualada y Sevilla se encuentran entre las más antiguas.

"Su celebración se viene realizando de forma continuada desde 1885, si bien sus antecedentes documentales se remontan al año 1866", precisan desde la web del Ayuntamiento de Alcoy. En la misma apuntan que se trata, "sin lugar a dudas", de una de las cabalgatas más antiguas de toda España "y, posiblemente, en el mundo", añaden. Es tan importante que en 2001 le dieron la distinción de Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Sin embargo, según recoge Vanitatis, lo que se celebró entonces en tierras alcoyanas no era una cabalgata al uso, sino una representación de la Adoración. Sea cual sea el caso, actualmente, es una de las fiestas más míticas en la víspera de la Noche de Reyes. Tal y como detallan desde la web del ejecutivo municipal, precisan a más de mil personas, que participan en calidad de antorcheros, pajes, escoltas y músicos, entre otros tantos roles.

Ahora bien, la fiesta empieza el día anterior, el 4 de enero, de la mano del Tío Pam. Desde el Teatre Principal, este personaje tiene la misión de proclamar la llegada del Embajador Real, que estará desde esa misma tarde pregonando por las calles de Alcoy la inminente llegada de sus Majestades de Oriente.

Barcelona y una cabalgata para la caridad

En Barcelona, las representaciones de los Reyes Magos datan del siglo XIV. Según el Ayuntamiento de la Ciudad Condal, se ejecutaban durante las procesiones del Corpus. Las cabalgatas, sin embargo, se hicieron algo más de rogar. Concretamente cuatro siglos. Las primeras que se celebraron en Barcelona datan de finales del siglo XVIII. "Y se hicieron de manera intermitente hasta principios del XX", apostillan desde la web de la autoridad municipal.

En la misma línea va la explicación que el escritor Ricardo Márquez compartió en su blog, Historias Matritenses. El primero de estos festejos que acogió la Ciudad Condal fue en 1855, según él, que también precisa que no fue hasta enero de 1879 cuando la prensa empezó a referirse a este evento con la palabra "cabalgata".

Así se puede leer en las páginas que entonces publicó el periódico La Política el jueves 9 de enero de ese año. "El lunes –en aquella ocasión, 6 de enero– recorrió las calles de Barcelona la anunciada cabalgata de los Reyes Magos que organizó el conocido fabricante Sr. Escuder", decía el texto.

Se trataba de una pequeña crónica, en la que narraban cómo los "monarcas orientales montados en caballos enjaezados" pasearon por unas calles "atestadas de espectadores". El recorrido, entonces, pasó por la Casa de Caridad, donde repartieron regalos a niños y niñas que en ella vivían.

A día de hoy, este espectáculo con fines benéficos ha evolucionado mucho. Sus Majestades llegan hasta la Ciudad Condal a bordo del pailebote Santa Eulàlia. Arriban al Portal de la Pau, donde los aguarda el alcalde. Este tiene la misión de hacerles entrega de las llaves de la ciudad, que es lo que permite a Melchor, Gaspar y Baltasar entrar en las casas de la región a dejar los regalos.

Granada, Sevilla e Igualada, entre las más antiguas

Granada, en la web de su Ayuntamiento, presume de ser "la más antigua del país". En este sentido, Cadena SER apunta que se trata de la cabalgata más longeva de toda Andalucía. Ahora bien, su historia se remonta a diciembre de 1911, según la prensa local granadina. Entonces, alguien tuvo la idea de organizar un evento el día de Reyes.

El propósito era, una vez más, poder repartir regalos a niños y niñas de casas de acogida o sin recursos. Y, de esta manera, el 5 de enero, Melchor, Gaspar y Baltasar desfilaron por las calles de la ciudad granadina hasta hacerles llegar sus obsequios a los pequeños.

La cabalgata de Sevilla también se encuentra entre las más longevas. ABC la señala como la primera en la historia del país. Sin embargo, también precisa que data de 1918. Al igual que la más antigua de Barcelona y Granada, fue para repartir juguetes a los niños y niñas en lugares benéficos. "Abría la marcha una sección de la Guardia municipal a caballo, a continuación iban los Reyes Magos", relataba el periódico El Imparcial, en su número del 7 de enero de 1918.

Narraba, además, que sus Majestades de Oriente pasearon por Sevilla subidos en "camellos engalanados", esgrime la crónica, en la que también contaban que "en el séquito figuraban dos bandas de músicas, heraldos, pajes, palafreneros y servidumbre real". En aquellas, además, ya hubo dos carretas "cargadas con juguetes y dulces".

A día de hoy, pasa algo similar en Sevilla y en Barcelona. A su llegada a la ciudad, toman las llaves de la ciudad, lo que les da acceso a todas las casas de la capital andaluza. Y, una vez las tienen, empiezan su desfile.

Otra de las cabalgatas considerada de las más antiguas es la de Igualada. Según La Vanguardia, esta se celebra de manera ininterrumpida desde 1895. Lo que la distingue de otros tantos desfiles que se organizan en todo el territorio es que, ayudados por una escalera, los Reyes o sus pajes depositan los primeros regalos de la noche en algunos balcones de la región.

Otras cabalgatas en pistas de esquí y alrededor del mundo

La estampa tradicional de Melchor, Gaspar y Baltasar es la de ellos tres subidos a sus camellos, cargados con los regalos, y atravesando el desierto oriental hasta cumplir su propósito. Una imagen que puede chocar con las cabalgatas que se celebran en la nieve. Así ocurre en Sierra Nevada, donde los Reyes Magos descienden por la pista de esquí El Río para llevar a cabo su misión.

Y no se quedan sólo en España. Las cabalgatas y, por supuesto, sus tres Majestades, traspasan fronteras. En el barrio neoyorquino de East Harlem, en el que la mayoría de la comunidad es de origen latino, también hay un desfile con el que se clausuran las Navidades. Tal y como narra The San Diego Union Tribune, es una tradición que lleva organizando varias décadas el Museo del Barrio.

Según el cartel que ha compartido la institución para anunciar la cabalgata de este 2025, Melchor, Gaspar y Baltasar se dejarán ver por las calles de Nueva York un día después de lo que lo hacen en España: el 6 de enero. Y esta será la 47ª edición.

En República Checa también se celebra. Y lo hacen manteniendo el espíritu benéfico que tenía antaño en España. Cada año organizan la conocida como "colecta de los Reyes Magos". Así recaudan dinero que cada edición destinan a una causa distinta.

Es una festividad que no es universal. Además de en España, Melchor y compañía reparten ilusión en Alemania, Austria, Grecia y Polonia, entre otros países. En Chile, República Dominicana y otros estados americanos, sin embargo, es una fiesta menor en la que se focalizan más en lo religioso que en los regalos.