Salen a la luz las ofertas de trabajo más locas de la ciudad futurista de Arabia Saudí
Incluyen jefes de captación de mentes brillantes, de estaciones de movilidad de superyates o de mutación genética personalizada
Como todo lo que concierne a los últimos proyectos de Arabia Saudí de captación de talento, desde catedráticos de ingeniería, pasando por los científicos más ilustres, los cocineros con más estrellas Michelín y hasta deportistas de élite mundial, no podíamos esperar menos de los trabajadores que buscan para hacer realidad la futurista ciudad de Neom que está planificando.
Las primeras noticias sobre este megaproyecto, que pretende aunar la tecnología más vanguardista para crear una ciudad futurista, que represente lujo y poder, empezaron a correr hace unos cinco años. La idea nos puede parece el equivalente, en versión futurista, a la que tuvieron los faraones egipcios cuando se les ocurrió construir las pirámides de Guiza.
La equivalencia tiene que ver con que el plan parte del príncipe heredero saudí Mohammed el Bin Salman, que seguramente lo que quiera es dejar su huella en la historia con una obra faraónica de Neom. Según los promotores, la idea es que sea una ciudad de 28.000 kilómetros cuadrados, en mitad del desierto, en la que se hagan realidad todas las ideas futuristas imaginables: taxis voladores, una luna artificial, un parque de dinosaurios robots o, algo necesario para esa zona tan seca, la última tecnología de siembra de nubes que garantice lluvia artificial a esta lujosa ciudad.
Pero, centrándonos en la última novedad, para hacer realidad todo esto hace falta fichar a mucha gente de perfiles diversos, seguramente procedente de todas las partes del mundo. Así que ya han sacado más de 200 ofertas de empleo, entre las que se incluyen lógicamente profesiones más parecidas a las de toda la vida (como gerente de construcción a ingeniero, trabajos en operaciones de web de marketing digital o gerente de diseño de los campos de golf), pero claro, no abundan los especialistas en crear lunas artificiales o taxis voladores. Pero los necesitarán.
De momento, entre los perfiles excéntricos incluidos en sus primera ofertas de trabajo destacan, entre muchos otros, el de director de la Neom Community School (ya que Bin Salman pretende tener allí el mejor sistema educativo del mundo); jefe de captación de mentes brillantes; supervisor de la estación de movilidad acuática (ya que la ciudad tendrá un mega puerto de superyates); líder de repoblación animal, y, por último, quizás el puesto que más miedo da, un director de salud genética personalizada. Ya que la idea de Bin Salman es utilizar la ingeniería genética para desarrollar mutaciones que aumenten la fuerza y el cociente intelectual. Algo éticamente discutible y dirigido, lógicamente, a la población de ricos que se lo puedan permitir. Todo esto suponiendo que consiga llevarlo a cabo y dar con especialistas que quieran hacerlo.
Lo que ya ha dejado claro el príncipe heredero es que no va a escatimar en gastos. Los sueldos de estas ofertas de empleo seguramente sean bien jugosos, dado que la previsión inicial (según publicó ya hace unos años, cuando se empezó a hablar de este proyecto, el Wall Street Journal) es realizar una inversión de alrededor de 500.000 millones de euros.
Para acabar, seguro que les ha llamado la atención la cantidad de puestos directivos que piden. La explicación puede estar en que la idea es que haya más robots que habitantes en esta futurista ciudad, que serán los que se ocupen de las tareas domésticas, incluso harán peleas de robos, para entretenimiento de los visitantes, e imaginamos que tareas parecidas a las que realizaban los esclavos que construyeron las pirámides de Egipto.
No sé si habrán visto la serie Westworld, que trata precisamente de una distopía para el entretenimiento de los millonarios. La idea de sería una mezcla de eso, que, como decíamos incluiría un parque jurásico robótico al estilo Steven Spielberg, pero donde además podrían vivir y estudiar, comer y modificarse genéticamente los más ricos del planeta.