Una experta en limpieza expone el sencillo secreto para dejar las zapatillas relucientes sin meterlas a la lavadora
Y revela la "fórmula mágica".
Las zapatillas suelen acumular manchas de todo tipo que, a menudo, no sabemos cómo quitar del todo sin dañar el zapato. La experta en orden y limpieza Begoña Pérez, conocida en las redes sociales como La Ordenatriz, ha revelado un sencillo truco para dejar las zapatillas impecables sin necesidad de meterlas en la lavadora.
Esta organizadora profesional da las soluciones en su nuevo libro, Los trucos de La Ordenatriz, para afrontar los pequeños dramas domésticos. Entre ellas se encuentra cómo limpiar correctamente las zapatilla. Para ello, lo primero que hay que hacer es quitar los cordones y cepillarlas bien para eliminar el polvo y barro, según el medio Okdiario.
Tras esto, hay que rociarlas con la "fórmula mágica" y cepillarlas de nuevo con energía. Esta "fórmula mágica" de la que habla la especialista en limpieza está compuesta por medio litro de agua caliente, 2 cucharitas de jabón en escamas y 50 mililitros de amoniaco.
Posteriormente, hay que aclararlas sólo con agua y preparar un barreño con agua caliente, dos cucharadas de percarbonato y remover, según el mismo medio. Así, recomienda sumergir las zapatillas boca abajo de dos a cuatro horas e incluir en este recipiente los cordones. Pasado este tiempo, hay que aclararlas bien con agua y ponerlas a secar. Y ya estarían listas para usar de nuevo.
Begoña Pérez no recomienda meterlos en la lavadora porque pueden desteñir o despegarse los pegamentos. Si las zapatillas son de color, apunta que "basta con cepillar con la fórmula mágica y aclarar con agua". Además, informa de en este caso no necesitarías el percarbonato para blanquear.
En el caso de que se hayan oxidado los ojales, Pérez recomienda "ponerles sal y limón y dejarlos una hora al sol". Este paso habría que hacerlo antes de empezar a limpiar. Durante el proceso de limpieza es importante que no les dé el sol.
"Seca las zapatillas lejos de fuentes de calor y siempre en plano para evitar que queden cercos en los bordes", agrega. Finalmente, si al acabar hay manchas amarillas puede ser por falta de aclarado. "Sólo tienes que cepillar muy bien con vinagre de limpieza y volver a aclarar, sólo con agua, cepillando debajo del grifo", concluye.